El día de ayer les trajimos la historia de como Tay, la inteligencia artificial (IA) creada por Microsoft, aprendió a conversar como todo un millenial, en lo que resulto ser algo bastante escabroso.
Si bien, esta IA no aprendió nada de provecho y nos demostró el preocupante estado en el cual se encuentra la humanidad (o al menos los que usamos el internet), pero en Japón se hizo lo mismo pero con resultados más fructíferos.
El resultado fue una novela corta titulada “El Día que una Computadora escribió una Novela” (Konpyuta ga shisetsu wo kaku hi). Y si esto no es impresionante por sí mismo, la novela casi logra ganar el primer lugar en la tercera ceremonia del Nikkei Hoshi Shinichi Literary Award.
La única razón por la cual no logró hacerse con la presea, fue que en lo que respecta al desarrollo de personajes, la computadora no fue capaz de crear situaciones con las cuales los lectores se pudieran relacionar:
“Nos encontrábamos sorprendidos con lo bien estructurada que se encontraba la novela. Pero aún existen varios problemas, como la descripción de los personajes.”
Muchos de los seguidores así como los críticos concuerdan que uno de los mayores obstáculos de las IA, será el poder tener una semblanza de humanidad. Esto crea una dificultad al momento de desarrollar a los personajes.
Pero Matsubara y su equipo, se sienten seguros de las posibilidades de creatividad con el uso de IA autónomas:
“Hasta el momento, los programas de IA se han utilizado para resolver problemas que tienen una respuesta concreta. En un futuro, yo quisiera expandir el potencial de la IA, para que asemeje la creatividad humana.”
Y pues bueno, si no bastara con las ventajas físicas que las máquinas podrían tener sobre nosotros, ahora hasta inteligencia les quieren dar. ¿Qué acaso no vieron Terminator?