Lo que necesitas saber:
Llega la temporada navideña y la mayor parte de la gente quiere un arbolito. Ya es costumbre ir a Amecameca, el Bosque de los Árboles de Navidad, para cortar uno y llevarlo a casa.
Desde hace años, los capitalinos toman la carretera y se sumergen en los paisajes de Amecameca, donde incluso se puede cortar un pino para llevar a casa. La esperada época navideña llega para renovar nuestros deseos y esperanzas para el año que viene. Y qué mejor que tener un pino recogido en su ambiente natural para alegrar la temporada. Así es Amecameca, el famoso Bosque de los Árboles de Navidad.
El bosque de Amecameca está ubicado entre los volcanes más famosos de nuestro país, el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl. Y para los habitantes de sus alrededores, y por supuesto, para los capitalinos, ya es una tradición de muchos años y varias generaciones el ir a escoger el pino navideño que los acompañará durante las fiestas.
El Estado de México es el mayor productor de árboles navideños del país. Su clima es ideal para el cultivo y la cosecha de pinos en sus diferentes especies. La temporada para ir a escoger un arbolito empezó este año a mediados del mes de noviembre, con más 150 mil árboles disponibles para quienes decidan ir al hermoso bosque de Amecameca por el suyo, e incluso cortarlo ellos mismos.
El Bosque de Árboles de Navidad
Así es, el bosque de Amecameca ofrece paisajes increíbles y vistas asombrosas de los volcanes y está a sólo una hora de la CDMX. La tradición del Bosque de Árboles de Navidad en Amecameca comenzó en 1960, época en que la región se encontraba en peligro de extinción.
Actualmente este bosque con sus 550 hectáreas, sus pinos y otras especies de árboles, es el más grande de México. Y hay arbolitos de navidad para todos los gustos: Douglas Canadiense, Vikingo, Ayacahuite y Oyamel. La entrada al parque de Amecameca es gratuita y el precio de los árboles va de los 800 a los mil 300 pesos.
Las autoridades locales iniciaron la temporada de este 2023 en el Bosque Esmeralda de Amecameca. Además, ya se prendió el árbol en el jardín municipal. Así que ya podemos ir a escoger nuestro árbol favorito entre una gran variedad de ejemplares. En el lugar nos facilitan el serrucho y la cuerda para amarrar el pino ya preparado al coche.
Todos los árboles que son cortados en este bosque vuelven a crecer. Los pinos naturales, además de tener un aroma inigualable, son más amigables con el medio ambiente. Los árboles artificiales deben ser reutilizados por lo menos 10 veces para igualar el impacto ambiental que tiene un pino natural.
Algo de historia sobre Amecameca
En la antigüedad, el hoy municipio de Amecameca fue poblado en un principio por el pueblo chichimeca, aproximadamente en el siglo XIII. Con el tiempo se fundaron barrios y otros territorios en la zona, como Chiconcuac o Atlauhtlan. Los pueblos de la zona formaron una unidad en cuanto a sus ritos religiosos, pero el territorio pasó al poder del imperio Mexica en 1465 con la llegada de los aztecas.
Se dice que Hernán Cortés encontró en Amecameca un señorío con cerca de 20 mil habitantes, casas y templos bien construidos. Al conquistar el territorio, la zona se entregó a los frailes franciscanos, que evangelizaron a la población y construyeron la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, templo emblemático que hoy sigue en pie.
Para la época del porfiriato se establecieron ahí diferentes fábricas, molinos, aserraderos y talleres. Para la llegada de la Revolución, la región fue dominada por las fuerzas zapatistas y les sirvió como centro de aprovisionamiento. Amecameca viene de la palabra náhuatl Amecamecan, que significa: “lugar donde los papeles señalan o indican”.
Amecameca hoy
Pero ahora la zona es un bosque tranquilo al que, si nos es posible, vamos en la temporada navideña por nuestro árbolito. Sin duda los árboles naturales tienen su encanto especial y el famoso Bosque de los Árboles de Navidad de Amecameca ofrece una experiencia única con sus asombrosos paisajes naturales. En su primera sección se pueden hacer picnics.
Además, este bosque tan particular ofrece otros lugares interesantes para visitar, como el Museo Sor Juana Inés de la Cruz, la Hacienda Panoaya —la que habitó la célebre escritora de los 3 a los 8 años de edad y donde aprendió a leer a escondidas, en la biblioteca de su abuelo— o la Reserva Paso de Cortés.
La zona de Amecameca comprende diferentes ejidos cercanos a la cabecera municipal cuyas plantaciones también participan en la venta de árboles de Navidad. Además del Bosque Esmeralda, también participan Telcoyonqui, Tlachaloni, El Paraíso, Parque San José y Peña Verde, entre otros.
¿Cómo llegar al Bosque de los Árboles de Navidad en Amecameca desde la CDMX?
Hay que tomar el Viaducto Miguel Alemán o Río Churubusco para después salir por la Calzada Ignacio Zaragoza rumbo a la Autopista de Puebla. En la primera caseta se toma la salida hacia la carretera federal Cuautla – Chalco. Unos kilómetros después del pueblo de Tlalmanalco hay señalamientos que indican el camino hacia los bosques de Amecameca.
La dirección es Carretera México – Cuautla, km. 53.5 y el parque se puede visitar de lunes a domingo de 9:00 a 18:00 horas.