No cabe duda que la tecnología ha llegado para mostrarnos lo que nuestros ojos no podrían ver, sobre todo cuando se trata de espacios enormes a los que ni las cámaras convencionales podrían capturar. Y para muestra de ello están las imágenes que captaron el desprendimiento de un iceberg en la Antártida.
El pasado 22 de enero se dio a conocer que un iceberg de mil 550 kilómetros cuadrados, del tamaño de territorios como Londres y Bogotá, se desprendió de la de la plataforma de hielo Brunt en la Antártida que tiene más de 150 metros de espesor.
Un satélite captó el desprendimiento de un iceberg en la Antártida
De acuerdo con los reportes citados por El País, el desprendimiento ocurrió entre las 7 y 8 de la noche del domingo, aunque desde el año 2012 se reportaron grandes grietas conocidas como Chasm-1, que aparecieron de manera natural y comenzaron a extenderse desde ese entonces.
Aunque esta separación de hielo es la segunda más significativa que ocurre desde el 2019, cabe mencionar que se dio de manera ‘natural’ y no como resultado del ya conocido calentamiento global, pues los expertos ya esperaban que ocurriera esto.
No ocurrió por el calentamiento global, aunque la zona ha sufrido las consecuencias de ello
“Nuestros equipos científicos y operativos siguen controlando la plataforma de hielo en tiempo real para garantizar que sea segura”, indicó el profesor y glaciólogo del British Antarctic Survey (BAS, por sus siglas en inglés) Dominic Hodgson sobre el pedazo de hielo donde se ubicaba la base de la estación de investigación Halley.
De hecho dicha base fue cambiada de lugar en el año 2016 luego de que los expertos encontraran cada vez más fisuras en el hielo, por lo que tenían miedo de que uno de los iceberg se desprendiera –por causas naturales o consecuencias del calentamiento global– y la base quedara a la deriva.