A diferencia de lo que se ve actualmente, hubo una época en la que los comerciales no dominaban el contenido televisivo. De hecho, en los primeros años de la existencia de la TV, el gobierno federal estadounidense había prohibido la transmisión de anuncios en esta.
El público norteamericano no vio ninguna clase de anuncio legal en la televisión hasta el 1 de julio de 1941 -exactamente hace 75 añotes-, cuando la empresa Bulova Watch Co. interrumpió un juego entre los Brooklyn Dodgers y los Philadelphia Phillies. El comercial era tan sólo un video súper random de un reloj junto a una voz que le decía a la audiencia un mensaje que duraba apenas segundos.
Nada del otro mundo, ¿no?
La transmisión del spot fue posible gracias a la Comisión Federal de Comunicaciones, quienes a principios de 1941 dieron el visto bueno para que 10 estaciones locales mostraran comerciales por primera vez. La WNBT de Nueva York fue la primera en poner ese permiso en uso.
Bulova sólo tuvo que pagar $9 dólares por transmitir su anuncio. Si lo comparamos con el costo actual para cualquier espacio comercial de 30 segundos, les salió bastante bien, ya que ahora el favor cuesta casi $350,000 dólares y puede elevarse hasta 5 millones si estos son transmitidos durante el Super Bowl.
Por otro lado, no era la primera vez que Bulova ganaba fama en los medios de comunicación, ya que en 1921, hizo historia al lanzar el primer comercial de radio a nivel nacional.
Un pequeño comercial de menos de 10 segundos hizo historia y de alguna manera, deja muchísimo qué pensar acerca del futuro de la televisión como la conocemos.
Vía mashable