Para muchas personas, sus mascotas son algo sumamente muy importante, que en realidad más que ser una mascota se convierten en un integrante más de la familia. Pero hay ocasiones en las que verlos, acariciarlos y estar a su lado te alegran el día inmensamente. Hoy les traemos la historia de este hospital que, le permite a sus pacientes recibir visitas peludas.
El hospital Juravinski, que se encuentra en Nueva Escocia, Canadá, tiene una iniciativa única en el mundo; ya que permiten que perros y gatos estén junto sus dueños para motivarlos y así superar sus enfermedades, qué hermoso. Pero todo esto no sería posible sin la ayuda e insistencia de una persona, Zachary Noble.
Zac –como le decían de cariño–, fue diagnosticado con linfoma de Hodgkin a los 23 años. A pesar de que lograron controlarlo por un tiempo, las quimioterapias y radiación en lugar de ayudarlo lo debilitaban más. Pasó mucho tiempo en el hospital y lo único que lo motivaba para seguir luchando por su vida era regresar a casa y volver a ver a sus perritos.
Un día, cuando Zac ya estaba en el área de Hematología del lugar, las autoridades del hospital le permitieron una visita muy especial, uno de sus sueños se hizo realidad; volvió a ver a una de sus mascotas. Y no era cualquiera, resulta que llegó uno de los perritos que él más quería, Effi. Durante los siguientes días, se dieron cuenta de que Zac estaba más alegre y se estresaba menos cuando tenían que aplicarle las quimioterapias. Realmente esa visita lo ayudó a seguir echándole ganas.
Lamentablemente, Zac murió el 28 de octubre de 2014, pero dejó una huella enorme en ese lugar. Gracias a la curiosa historia entre él y su perrito Effi, la tía de Zachary, Donna, decidió impulsar en el hospital la iniciativa Zachary’s Paws For Healing (que en español sería algo como Las patas de Zachary para la curación).
El primer paso para este proyecto fue trabajar para desarrollar políticas y procedimientos que faciliten el paso de los animales. Afortunadamente, contaron con el apoyo de los directivos, el equipo médico y demás personal que trabaja en el hospital para que este sueño se hiciera realidad. Actualmente trabajan con voluntarios que prestan sus servicios 24/7, todo para que los lomitos y gatitos lleguen a alegrarle el día a sus dueños.
Más allá de que sea hermoso ver a los animalitos junto a sus dueños, la iniciativa dice que ellos tienen respaldo científico: Ha sido probado a través de estudios que las visitas de animales de compañía disminuye los niveles de estrés de los pacientes, mejora su signos vitales, mejora la comunicación entre el paciente y el equipo médico, y le recuerda a los pacientes que hay una razón para volver bien a casa. Si quieren conocer más historias sobre los animalitos y sus dueños, pueden checar la cuenta oficial de Instagram, que seguramente los hará sacar una lagrimita.