Sabemos que en estos momentos, muchas personas está buscando maneras creativas de distraerse y pasar el rato en esta cuarentena. Hay quien está pintando, componiendo rolas o documentando lo que está pasando a su manera, sin embargo en esta ocasión un hombre elevó al máximo el nivel artístico tatuándose durante estos días de aislamiento, aunque las cosas no le están saliendo como esperaba.

El nombre de este genio es Chris Woodhead, un hombre de 33 años originario de Londres. Como muchos ha decidido mantener su mente ocupada mientras termina la cuarentena haciendo algo de provecho, o al menos es lo que él dice, haciéndose un tatuaje cada día para combatir el aburrimiento. Sí, no es broma.

Instagram: @adverse.camber

Resulta que él trabaja en un estudio de tatuajes en la capital del Reino Unido, y para no oxidarse tomó esta valiente decisión. De acuerdo con la BBC, antes de pasar todos estos días en su casa, Chris ya contaba con mil tatuajes en toda su piel, pues desde que era joven ha sido fan de este arte.

Así que desde hace casi tres meses dedica dos horas del día para tatuarse algunos diseños extravagantes inspirado en lo que ve por las mañanas, utilizando una técnica llamada hand poking, la cual a diferencia de la manera tradicional no involucra a una máquina, haciendo que el proceso sea mucho menos doloroso.

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Desde entonces este hombre se ha hecho 40 tatuajes y contando, aunque como muchos a los que les encantan los tatuajes tiene un problema: ya no tiene espacio en su cuerpo para tatuarse, pues la contingencia se extendió y no calculó tan bien el espacio de sus obras de arte. 

Dentro de los diseños que Chris se hace podemos ver que en la planta del pie izquierdo plasmó la frase “when will it end?” (o cuando acabará esto), en la parte inferior de su pierna derecha puso la partícula del COVID-19 y hasta se tatuó un tigre en honor al documental Tiger King de Netflix, jiar jiar jiar.

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Y aunque pueden pensar que Chris se está haciendo tatuajes nada más porque está aburrido, la verdad es que no es así, pues se tatuó en el esternón y soportó el dolor para rendirle tributo a todos los trabajadores de la salud que en estos momentos están arriesgando sus vidas. Algo que muy pocas personas son capaces de hacerse, pues se trata de una zona bastante sensible.

En un par de meses este ingenioso hombre se convertirá en papá, así que decidió dejar en su piel una interpretación caricaturizada de su bebé, y aunque ya casi no tiene espacio en el cuerpo para seguir tatuándose ha reservado un espacio especial en su corazón para inmortalizar el nombre de su primer hijo. Así que como podrán darse cuenta, no se va haciendo tatuajes nada más porque sí.

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A través de su cuenta de Instagram, Chris le muestra al mundo sus grandes obras de arte, y como podemos ver hay de todo un poco. Ahora solo espera que esto termine para que pueda mostrarle en vivo a todos sus amigos los tatuajes que nacieron gracias al coronavirus. Si quieren checar cada uno de los tattoos que se ha hecho en estos largos días de cuarentena, pueden hacerlo dando click justo POR ACÁ.

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Me llamo Jesús pero todos me dicen Chucho. Me encanta la música y sé tocar algunos instrumentos, aunque creo que soy mejor escribiendo sobre las bandas que me gustan. Soy fan de los conciertos y festivales,...

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