La vida de por sí es un grandísimo WTF… Pero a veces, ni la ficción es tan bizarra, aterradora y cruel como la mismísima realidad. El caso perfecto, que nos tiene sin palabras, es el que les vamos a platicar a continuación. Se trata de un hombre que falleció en un supermercado Carrefour en Brasil, pero para no cerrar actividades, cubrieron el cuerpo con paraguas y cajas.
¿En qué estaba pensando al hacer este acto de inmensa insensibilidad y estupidez? No lo sabemos. Todo empezó como una denuncia de usuarios en las redes sociales, sin embargo, más tarde fue la misma empresa quien reconoció el hecho y lamentó su forma de actuar ante la situación.
El caso ocurrió el viernes pasado (14 agosto), pero no fue sino hasta el miércoles que se viralizó la noticia. En las denuncias que se hicieron a través de twitter, se pueden ver fotos del pasillo en el que falleció el hombre cubierto por cajas y paraguas verdes.
“Un representante de ventas sufrió una muerte súbita en un supermercado Carrefour. El local siguió funcionando. El cuerpo permaneció 3hs y media tapado por sombrillas, cercado por cajas de cartón y packs de cerveza hasta la llegada del Instituto de Medicina Legal“, escribió un usuario en twitter junto a la foto del pasillo del supermercado.
Recife – Brasil | Un representante de ventas sufrió una muerte súbita en un supermercado Carrefour. El local siguió funcionando. El cuerpo permaneció 3hs y media tapado por sombrillas, cercado por cajas de cartón y packs de cerveza hasta la llegada del Instituto de Medicina Legal. pic.twitter.com/iAFeQM0vAs
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) August 19, 2020
Confirmando las acusaciones, el supermercado comunicó: “Carrefour pide disculpas en relación a la forma inadecuada en que trató el triste e inesperado fallecimiento del señor Moisés Santos, víctima de un ataque cardíaco, en la tienda de Recife (Pernambuco). La empresa se equivocó al no cerrar la tienda inmediatamente después del hecho a la espera del servicio funerario”.
Nota Oficial do Carrefour pic.twitter.com/t4i1h0iPUq
— Carrefour Brasil (@carrefourbrasil) August 19, 2020
Después del incidente, Carrefour informó que la víctima era uno de sus promotores de ventas. También dijo que al momento del infarto, recibió los primeros auxilios y se pidió asistencia médica.
En el comunicado, el supermercado también argumentó que después del fallecimiento se les instruyó no tocar ni mover el cuerpo. Al igual, informaron que se le ha indicado a todo su personal que en situaciones raras como la que ocurrió, “es una obligación cerrar la tienda”.
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La empresa continuó disculpándose con la familia de la víctima, pero para terminarla de regar, ni su nombre pudieron poner bien. En el comunicado, lo identifican como Moisés Santos, pero su esposa le comentó a la presa local que su nombre es Manoel Moisés Cavalcante.
“Me indignó. El ser humano no vale nada, a las personas sólo les importa el dinero. Creo que era una cuestión de respeto. Es un sentimiento horrible”, dijo su esposa Odeliva Cavalcante, en una entrevista al portal de noticias G1.
