¿Alguno de ustedes ha visto el programa de 1000 maneras de morir? Pues parece ser que tendrán una entrada nueva para su próximo programa y es que un joven en Alemania acaba de morir después de la explosión de una maquina de condones, sí como lo acabo de leer, una máquina expendedora de condones.
El incidente ocurrió el 25 de diciembre en el pueblo de Schoeppingen, cerca de la frontera con los Países Bajos, donde 3 imbéciles jóvenes decidieron hacer explotar una maquina expendedora de condones, con una bomba casera. Después de la explosión los 3 jóvenes fueron inmediatamente al hospital y es que uno de ellos fue golpeado por un pedazo de metal en la cabeza.
Al ser cuestionados acerca de lo que había pasado, los 2 muchachos dijeron en un principio que su amigo se había caído de las escaleras, pero los médicos no creyeron la historia de los papanatas jóvenes, así que llamaron a la policía. Viendo que ya no les quedaba de otra, confesaron que utilizaron una bomba casera para hacer explotar la dichosa máquina, pero que al momento de subir al carro su amigo no tuvo tiempo de cerrar la puerta, siendo impactado por un proyecto en la cabeza.
Desafortunadamente el joven de 29 años murió en el hospital debido a sus heridas. La policía reporta que no hubo más daños y que solo había condones y dinero regados por toda la calle. Vaya forma tan peculiar de morir.