Parece extraño y loco, tal vez, pero un cazador de 61 años falleció debido a una dieta bastante peculiar que consistía en cerebros de ardillas. ¿Yum? De acuerdo a un artículo publicado en octubre, cuando se hicieron las investigaciones para deducir las causas de muerte del hombre los médicos encontraron que había padecido de una variante de una enfermedad conocida como Creutzfeldt-Jakob, a.k.a “la enfermedad de la vaca loca”.
Y es que al parecer en Kentucky, los cerebros de ardillas son un platillo típico, pero de acuerdo a un artículo publicado por The New York Times en 1997, varios investigadores ya habían advertido sobre los riesgos que esta extraña dieta podría a la salud.
“Las ardillas son un alimento popular en las zonas rurales de Kentucky, donde la gente come la carne o los cerebros, pero generalmente no ambos, dijo el Dr. Weisman. Las familias tienden a preferir una u otra dependiendo de la tradición. Quienes solo comen carne de ardilla, trocean el cadáver y lo preparan con verduras en un estofado llamado burgoo. Las ardillas matadas recientemente en el camino a menudo son lanzadas a la olla.
Las familias que comen cerebros siguen solo ciertos rituales. “Alguien viene a la casa solo con la cabeza de una ardilla”, dijo el Dr. Weisman, “y se la da a la matriarca de la familia. Se afeita la piel de la parte superior de la cabeza y se fríe la cabeza entera. El cráneo es abierto en la mesa de la cena y los cerebros son succionados “. Es un ritual de entrega de regalos. La segunda forma más popular de preparar cerebros de ardilla es revolviéndolos en salsa blanca, dijo, o revolviéndolos con huevos. En cada caso, el cráneo del tamaño de una nuez se rompe y los cerebros se sacan para cocinar”, explica el texto.
La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob o de “la vaca loca”, es un trastorno que se transmite a través de carne enferma. Aunque un tratamiento puede ayudar a los pacientes, este padecimiento no tiene cura, por lo que lo único que puede hacerse es que las personas sufran lo menos posible.
Los efectos secundarios de comer carne infectada pueden llegar a provocar demencia en tan solo unos meses después de haberla consumido.
De acuerdo al artículo publicado en octubre, en Estados Unidos este caso se llega a presentar entre uno y dos millones de personas al año, sin embargo pese a ser muy común, todavía hay cosas que no logran entenderse de esta enfermedad.