Mientras que muchos sufren el inicio de semana y suplican “flojera salte de este cuerpo chambeador”, el héroe de esta historia, con todo y sus más de 90 años, le sigue dando duro al trabajo… pero ya es hora de que se jubile dignamente.

Su nombre es Fidencio Sánchez y hay que señalar que hace dos meses ya se había retirado de la venta de helados en Little Village, Chicago (EE.UU.); sin embargo, tras la muerte de su hija, volvió a trabajar, pese a que varias personas le aconsejaron no hacerlo.

Como es fácil decir: “ándele, ya no trabaje”, pero ¿de dónde iba a sacar los dólares que diariamente gana? , a través del sitio gofundme.com se creó una campaña para juntar una suma con la que el buen don Fidencio volviera a disfrutar de su retiro… se pensaba que con unos 3 mil dólares alcanzaba, sin embargo, la suma que se ha logrado recaudar sobrepasa las expectativas. Hasta el momento van más de 130 mil dólares.

 

“Me rompió el corazón ver a este hombre que, en lugar de disfrutar de su jubilación, sigue trabajando. (…) El Sr. Fidencio Sánchez y su esposa perdieron recientemente a su única hija y siguen con el corazón roto. Su mujer vendía paletas también, para ayudar a pagar las cuentas, pero cayó enferma y no puede trabajar más. Estamos tratando de recaudar dinero para ayudar en lo que podamos. Cualquier cosa ayuda”, señala el texto de la iniciativa.

Entrevistado para medios norteamericanos, Gustavo Gutiérrez (quien le surte el carrito a don Fidencio) apunta la admiración que siente al ver cómo el señor Sánchez continúa con “ganas de seguir adelante”. No obstante, así como a varios de sus clientes y gente que lo ve por las calles de Chicago, le preocupa que le “pase algo”.

Al enterarse de la exitosa campaña, don Fidencio no se alborotó ni nada por el estilo… simplemente tomó el apoyo de la gente “con mucho amor”.  Ahora disculpen, pero se me metió una paleta en el ojo…

*Vía RT

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Hola, soy Álvaro. Estoy en sopitas.com desde hace algunos años. Todo ha sido diversión, incluso las críticas de los lectores. La mejor de todas: "Álvaro Cortés, córtate las manos".

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