El mundo de los coleccionistas es bastante extraño. Desde las típicas colecciones de estampas que todos en algún punto de nuestra niñez tuvimos, hasta aquellas personas que gastan absurdas cantidades de dinero por objetos de valor histórico, o pedazos de porquería que han alcanzado precios enormes.
Pero volviendo a los objetos históricos. Entre más controversial haya sido el propietario del objeto, éste de seguro podría ser vendido a un precio más alto.
Hace unos días se llevó a cabo una subasta en los Estados Unidos donde la mayoría de los objetos a vender eran cosas que alguna vez habían pertenecido a Hitler. Ya saben, el generoso y benevolente Adolfo Hitler.
Entre los objetos a subastar, se encontraba el famoso teléfono rojo, el cual siempre acompañaba a Hitler en sus viajes. Muchos historiadores colocan a este simple teléfono como un arma de destrucción masiva. Lo . anterior se deba a que se cree que con este aparato, Hitler dio algunas de sus más importantes y desagradables órdenes durante la Segunda Guerra Mundial.
Durante la subasta, la pujanza comenzó con la pequeña cantidad de 100 mil dólares. Sin embargo, las ofertas volaron rápidamente. Un afortunado comprador, resguardado bajo el manto del anonimato, se hizo del preciado objeto tras ofrecer 243 mil dólares.
Así es, casi un cuarto de millón fue gastado para poder comprar este histórico objeto. Tiene marcado el escudo Nazi y el nombre de Adolfo Hitler… ya saben, por si lo llegaba a perder.
En fin, a pesar de que el dueño original es una de las personas más detestadas de la historia moderna, esta pieza debería de estar en un museo y no en la colección privada de alguien.