Mucho antes de los juegos de súper héroes, los colores estimulantes y los boomerangs que van del cielo al piso en un segundo, existió en la CDMX un paraíso para niños hablamos de Reino Aventura.
Más que un parque de diversiones, este inmenso recinto fue una posibilidad única de conocer Disney sin tener que viajar.
Durante dos décadas los fines de semana eran juegos, comida rápida deliciosa y por su puesto Keiko, la famosa ballena, atravesando pequeñas pruebas que le ponían sus entrenadores.
Reino Aventura fue simplemente una fantasía, uno de esos lugares que aparecen en nuestras fotos de infancia.
Todavía recordamos sus pueblitos, sus botargas en medio de la gente, el juego del pulpo y todas esas películas viejas que lo usaron como locación.
Dicho eso, aquí les dejamos un poco de su historia, de sus juegos emblemáticos y de esos momentos que trastocaron a la Ciudad de México.
La historia de Reino Aventura
Este parque de juegos se edificó sobre más de 40 hectáreas que eran parte del Parque Nacional de Tlalpan.
La construcción tardó un tiempo, hubo que traer juegos mecánicos de otras partes del mundo y edificar la idea de hacer una especie de Walt Disney mexicano.
El recinto abrió sus puertas un 3 de mayo de 1982. Para que fuera identificable por el público infantil y juvenil, se ideó una mascota oficial llamada Cornelio, un pequeño (y simpático) dragón rosa con puntos amarillos.
¿Cómo era Reino Aventura?
Reino Aventura estaba dividido en distintos pueblitos temáticos: uno vaquero lleno de inmuebles de madera, uno mexicano para hacerle homenaje a las ferias de pueblo, uno polinesio y uno infantil al que se accedía a través de la boca de un payaso.
Aunque tenía gran éxito, en particular entre los niños que vivían al sur de la capital, el parque pasó por momentos verdaderamente dramáticos.
Tuvo que remodelarse porque los juegos envejecieron y se volvieron peligroso y eventualmente liberar a su mayor atracción, Keiko.
La diversión cerró sus puertas en 1999, cuando fue adquirido por la franquicia de Six Flags.
¿Se acuerdan de Keiko?
Esta orca fue capturada en los 70 en los helados madres de Islandia. Pasó una buena parte de su infancia en Canadá hasta que por ahí del año 1986 vino a México cuando los dueños de Reino Aventura la compraron.
Desde su llegada, la metieron a un tanque de agua que muy pronto le quedó chico, ya que originalmente se construyó para delfines, no para uno de los mamíferos más sanguinarios del mundo
Durante su estancia en el parque de diversiones, Keiko fue entrenada por Sylvia Torner, una experta en el comportamiento de los animales que acompañó a la ballena desde muy joven.
La orca vivió durante varios años en Reino Aventura
Nada más llegó al país, la ballena adquirió una serie de lesiones en la piel que le impidieron viajar a Sea World, donde había más espacio para ella.
En los ocho años que vivió en Reino Aventura, la orca fue la única estrella de Reino Aventura. Hordas de niños iban a visitarla, algunos valientes hasta se acercaban para tirarle comida a su gran hocico, capaz de masticar un humano.
No obstante, a inicios de los años noventa, Warner se acercó a Reino Aventura con la idea de hacer una película acerca de una ballena en cautiverio que gracias a un niño encuentra la libertad en el mar abierto.
Así nació Free Willy, estrenada en 1993. El gran éxito de la cinta generó que diversas organizaciones se unieran para exigir la propia libertad de Keiko. En un año cientos y cientos de niños dejaron en el parque dibujos para que liberaran a la orca.
Fue así como en 1995 al fin Keiko dejó el pequeño tanque y partió a un nuevo hogar temporal en Oregón donde la entrenarían para ser libre. Para despedirla, miles y miles de personas se reunieron a la calle y le dieron las gracias. Era el fin de una época que hoy seguimos añorando…