Como usuarios frecuentes de Internet, seguramente ustedes conocieron el caso de aquel Nazi ruso que se pasaba insultando a mexicanos en Cancún y subiendo sus videos a YouTube. Una situación alarmante sin duda, pero no tanto como el intento de linchamiento que realizaron las personas en Quintana Roo.
Aleksey Makeev es un desagradable que dice ser maestro de clavados y gusta de videograbar las ofensas que lanza contra nuestros paisanos en todo lugar que pisa. Se le ha visto tirar monedas a señoras mayores, haciendo señas con la mano a mujeres junto a sus hijos y diciendo toca clase de maldiciones en su idioma a gente que no le ha causado ninguna clase de daño.
Toda esa toxicidad fue suficiente para que la gente de Cancún decidiera actuar por cuenta propia. ¿Qué fue lo que hicieron? Básicamente se organizaron por redes sociales, reunieron a un grupo de personas enojadas con palos, localizaron la casa del hombre de 33 años y entraron forzosamente a “darle una lección”.
Una serie de videos nos muestran cómo se llevó a cabo todo el proceso de búsqueda y caza de Makeev, quien terminó acorralado dentro de su pequeña vivienda y golpeado por cuanto sujeto logró entrar.
De acuerdo con lo que dice este video de Excelsior, realmente no buscaban lincharlo; tan sólo querían espantarlo y dejarlo como santo Cristo para que no volviera a pasarse de lanza.
Al mostrarles esto, no pretendemos decir que la reacción de las personas fue aceptable y tampoco aplaudimos la falta de participación de las autoridades locales. Más que nada compartimos lo que encontramos para señalar algo importante: no en todos los lugares del mundo se puede transmitir odio a los demás, porque siempre existirán quienes decidan responder de maneras impensables.
