Así como cuando se anuncia el “fin del mundo” no falta quien pide prestado, sobregira su tarjeta y gasta lo que no podrá pagar en dos vidas, así lo que hizo un local de hamburguesas en Mazatlán, Sinaloa, al ver hace unos días cómo el PSG le dio su respectiva arrastrada al Barca en el juego de ida de la Champions.
Bueno, no tanto. De hecho, el asunto estuvo bastante cotorrón.
La cosa pintaba difícil para los comandados por Luis Enrique: el Paris Saint Germain les asestó cuatro pepinazos, mismos que necesitaban para -de menos- alargar el encuentro. Y con el fútbol que venía demostrando en los últimos días el cuadro blaugrana… ¿pues cómo?
Para ponerle algo de emoción a un juego de vuelta que lucía casi de puro trámite, “La Hamburgueria” lanzó la siguiente promoción: en caso de que Barcelona remontara y pasara a cuartos de final, nadie pagaría su cuenta. No importando cuántas cervezas y hamburguesas se hubieran empacado los clientes.
No está debidamente documentada la comilona, pero imaginamos que fue así: con los goles de Suárez, Kurzawa y Messi, los comensales le comenzaron a entrar sabroso a lo ofrecido en el menú. Sin embargo, cuando Edinson Cavani marcó el 3-1, la mesura volvió y para el minuto 88 ya estaban haciendo la “vaquita” para completar lo de la cuenta. Y cuando Neymar y Sergi Roberto hicieron lo que parecía imposible, hasta para llevar pidieron.
Hay que señalar que los de “La Hamburgueria” no tienen nada en contra del Barcelona, simplemente querían “ponerle un sabor especial al partido (…) Estamos contentos de que el Barcelona haya ganado”. Y los clientes más.
