Desde que comenzó la cuarentena y muchas personas se quedaron en sus casas para evitar el contagio de coronavirus, nos sorprendimos al ver que la naturaleza regresaba a aquellos lugares que en algún momento fueron suyos y el hombre ocupo. Pero conforme las personas están saliendo a la ‘nueva normalidad’ nos encontramos con historias que nos recuerdan el enorme impacto que tenemos en el medio ambiente, como lo que sucedió con este pingüino.
Hace algunos días comenzaron a circular en redes sociales unas fotografías que indignaron a muchos. Resulta que el pasado 7 de septiembre, en Brasil hubo un fin de semana largo, es por eso que al igual que acá en México, algunos aprovecharon la oportunidad para tomar unas merecidas vacaciones y se fueron directito a la playa como a Juquehy, ubicaba al norte de Sao Paulo.
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La triste historia de este pingüino
Pero como casi siempre, a la gran mayoría se “les olvidó” recoger su basura. Además del evidente problema de salud por el coronavirus, en aquel país están viviendo una crisis importante con los deshechos y lamentablemente quien pagó los platos rotos fue un pingüino de una especie llamada Magallanes, pues dos días después de que todos regresaran a sus causas, encontraron a un ejemplar muerto tras comerse un cubrebocas… sí, así como lo leen.
De acuerdo con un informe publicado por la ONG Instituto Argonauta para la Conservación Costera y Marina, la cual se encarga de cuidar a todas las especies que se encuentran cerca de esta región de Sao Paulo, le hicieron una autopsia al ave y se toparon con esta enorme que este pequeño murió por ingerir una mascarilla N95 de color negro, la cual encontraron enrollada en su estómago y casi intacta.
Los cubrebocas están siendo un grave problema
La misma fuente dice que los cubrebocas y las mascarillas para protegerse del coronavirus son una verdadera plaga en las playas de Sao Paulo y en las costas del país. Para que se den una idea de lo grave que es el problema, del 16 de abril al 13 de septiembre de este año, se encontraron un total de 113 máscaras desechadas inadecuadamente en la arena y el mar, y precisamente el fin de semana en el que murió el pingüino encontraron 10 más en Juquehy.
Por si esto no fuera suficiente como para preocuparse, este no es el único animalito que han encontrado muerto en las playas. Así como esta pequeña ave, los demás son llevados a laboratorios para determinar la causa de su fallecimiento y la basura en general sigue siendo un factor frecuente en muchos de los casos. Por ahí dicen que somos el peor enemigo de la naturaleza y después de leer esta historia, quizá estamos de acuerdo.