Pensabas que tu jefe gandalla no te daría vacaciones, pero a última hora recibió la visita de los fantasmas de la Navidad y se le ablandó el corazón, por lo que siempre sí tendrás unos días de vacaciones.
Después del orgasmo que tuviste al recibir tan bella noticia, te entran ganas de salir de la ciudad y salir aunque sea a que te dé el aire. El problema es… ¿a donde ir? Y es que no tuviste tiempo de planear unas vacaciones en forma, por lo que careces de reservaciones y hasta de dinero, pues ya te quemaste el aguinaldo y no dispones de un gran fondo para salir a la aventura.
Y entonces, ¿peleishon time con mis ganas de viajar?
¡Pues realmente no! Para eso cuentas con tus amigos de Sopitas.com, quienes de forma gentil y desinteresada te propondremos unos cuantos destinos buenos, bonitos y baratos. Y es que con un presupuesto no mayor a los 3,500 pesos puedes ir, divertirte y regresar. Checa estas opciones.
Grutas de Tolantongo
Uno de los secretos mejor guardados del estado de Hidalgo. En medio de la sierra se encuentra este espacio rodeado de montañas, compuesto por una gruta llena de misticismo, una bella cascada y un río turquesa que desemboca en varias pozas de agua termal, formando un escenario paradisíaco.
¿Cómo llegar?
Las grutas de Tolantongo se encuentran a 164 kilómetros de la Ciudad de México. En auto hay que ir a Pachuca, y de ahí tomar la carretera 85 Actopan-Ixmiquilpan. Después desplazaste a la iglesia de San Antonio donde encontrarás la salida al libramiento a El Cardonal. Tómalo y te sacará directo. En el trayecto total te llevarás entre 3 y 4 horas.
En camión, toma uno que vaya hacia Ixmiquilpan. De ahí puedes encontrar transporte directo hacia las grutas.
¿Qué ver?
Empecemos con la tonalidad azul de sus aguas, que se debe a que este río corre sobre roca viva cálcica que se disuelve en pequeñas partículas de cal que tienen cloruros y que generan su color. La temperatura del agua es de 34ºC ¡más que apropiada para estos días invernales!
Uno de los mejores sitios del lugar es Paraíso Escondido, donde las pozas termales se encuentran elevadas sobre un barranco, donde podrás relajarte ante una vista soberbia.
Si lo tuyo son los deportes extremos, también puedes practicar senderismo y tirolesa. Para disfrutar más de todas las actividades y opciones de estas grutas ve entre semana, que es cuando hay menor afluencia de personas.
Por la comida ni te preocupes, este balneario cuenta con cinco restaurantes y una pequeña tienda de alimentos. La verdad los precios son bastante accesible, pero ojo, lleva efectivo pues no aceptan tarjetas de crédito y no hay cajeros automáticos cerca.
¿Dónde alojarte?
Si bien puedes ir y venir en un día, también puedes pasar ahí la noche, pues el lugar es bastante seguro. En el lugar puedes rentar colchonetas, tiendas de campaña y leña para calentarte y acampar junto al río. También hay un hotel sencillo y limpio, donde puedes alojarte por precios que van de los 500 a los 700 pesos por noche. Desafortunadamente no hay reservaciones. Para más información da clic aquí.
Coatepec
Ubicado en el estado de Veracruz, esta ciudad con construcciones estilo andaluz y hermosos jardines interiores, se encuentra impregnado por el aroma a café.
¿Cómo llegar?
Un trayecto de aproximadamente 4 horas separa a la Ciudad de México de Coatepec. La ruta no es tan compleja, se toma el camino a Puebla, y de ahí se toma la carretera hacia Perote y Xalapa. Ocho kilómetros adelante está Coatepec.
¿Qué ver?
Coatepec está enmarcado por un bosque tropical que hace el trayecto entretenido y agradable. Al llegar, el encanto va descubriéndose poco a poco: Las calles, iglesias y casas van adquiriendo ese toque que sólo tienen los Pueblos Mágicos. Al llegar lo más recomendable es dejar el auto en algún estacionamiento en la zona centro y caminar, dejando que sea el propio lugar el que nos vaya contando su historia. De golpe, lo primero que se percibe es la Parroquía de San Jerónimo, un agasajo visual que nos invita a recorrer tanto el patio como el interior del templo.
Después las sorpresas van sucediéndose una a otra, comenzando por ese delicioso aroma a café impregnado en todos los rincones de Coatepec, una de las principales entidades cafetaleras del país. Quizá, su rincón más emblemático sea el Parque Hidalgo y su kiosco central, donde el encanto de un parque provinciano, sus arboledas y ubicación lo convierte en el punto medular de la vida coatepense.
Es aquí donde el viajero puede abordar “El Piojito” (bus turístico que debe su nombre al primer tren que llegó a Coatepec) y descubrir la historia de los lugares más representativos del pueblo. Así uno se entera que Coatepec quiere decir “Cerro de las Culebras” debido a la proliferación de estos reptiles en los cerros aledaños, o de que a principios del siglo XIX fueron traídos a Coatepec varias semillas de cafeto arábigo, las cuales fueron plantadas en estos fértiles suelos, comenzando así la producción de uno de los cafés de más calidad en México.
El resto depende de uno y su espíritu aventurero. Coatepec ofrece tantas posibilidades en sí mismo que resultaría un tanto ocioso describirlo. El chiste es meterse en sus museos, recorrer las inmensas casonas que abundan en cada calle y que en muchas ocasiones han sido empleadas como locaciones de películas. Pasito a pasito sentirse invadido de tranquilidad en sus bellas calles y toparse con sus coloridas iglesias de distintos estilos arquitectónicos. Por si le faltara más notoriedad, Coatepec es adornado por sus invernaderos y viveros, en donde resalta la abundancia de orquídeas y plantas exóticas.
Cuando se abandona Coatepec, la despedida no es menos mágica con el Pico de Orizaba como silencioso gigante al fondo del paisaje. El olor a café se extraña desde los primeros instantes en los que se parte hacia nuevas rutas, hacia nuevas aventuras.
Hospedaje
Aquí depende de tu presupuesto, pues prácticamente hay opciones para todos los bolsillos. O bien, puedes ir y venir en un día, saliendo muy temprano y regresando al atardecer.
Xilitla
Ubicado en la Huasteca Potosina, Xilitla es uno de esos lugares que debes conocer al menos una vez en la vida. Este poblado es ideal para quienes buscan el perfecto equilibrio entre turismo cultural y de aventura.
Ah, y también pasan cosas raras…
¿Cómo llegar?
Ir te llevará poco más de 5 horas en auto, saliendo hacia Querétaro por la autopista 57. Después de la caseta Palmillas sal hacia Tequisquiapan – San Juan del Río, y de ahí toma la carretera federal 120 hacia Jalpan de Serra. En esta parte del camino podrás disfrutar de un inigualable paisaje por la Sierra Gorda, declarada por la UNESCO como Reserva de la Biosfera. Al llegar a Jalpan de Serra toma la carretera Chimalco-Jalpan hasta Xilitla. El costo aproximado en casetas es de 420 pesos.
Si vas en autobús, el traslado te llevará unas 8 horas y el viaje redondo cuesta unos 800 pesos. Los camiones salen de la estación de Autobuses del Norte.
¿Qué ver?
De entrada, sobresale la exuberante selva de la Huasteca Potosina, considerada la última al norte del continente americano. Sus montañas y cascadas la convierten en un destino ideal para el turismo de aventura.
El pueblo de Xitla tiene elegantes casonas y muchas zonas cafetaleras. Nada como ir al Jardín Miguel Hidalgo y tomarte un café, mientras disfrutas de la música y el baile de una huapangueada, género tradicional del pueblo.
Los domingos no puedes dejar de visitar el tianguis que se monta en las principales calles de Xilitla, que ofrece alimentos y artesanías. Aprovecha para comer unas ricas enchiladas huastecas o los zacahuiles, que son tamales de hasta dos metros.
También data un tiempo para conocer el ex Convento de San Agustín, que fue construido en 1557 y se encuentra muy bien conservado. Te recomendamos subir hasta el campanario para que disfrutes una de las mejores vistas del pueblo.
También están cerca las rutas de Xilitla, que en su interior tiene varias pinturas rupestres, y el fastuoso Sótano de las Golondrinas.
Aunque sin duda, el mayor encanto es Las Pozas, un Jardín Surrealista, único en el mundo, diseñado por el inglés Edward James, millonario, poeta, escultor y mecenas ligado al movimiento surrealista, que colocó 36 esculturas oníricas -con forma de escaleras que no llevan a ninguna parte, laberintos y caminos caprichosos-, que están acompañados por la impresionante Cascada del General, en el corazón de la Huasteca Potosina.
Para que te enamores más del lugar, checa este video de Las Pozas, que fue grabado con un drone.
Hoteles
Te recomendamos el Hotel Dolores Xilitla, que tiene habitaciones desde $300 pesos. También checa el Hotel y suites Puerta del cielo.
Real del Monte
Todo un clásico que vale la pena conocer. Real del Monte puede ser definido como un laberinto en el que da gusto perderse. Así como los tejados rojos realzan la belleza de Praga, algo similar ocurre en esta entidad hidalguense, cuyos techos de lamina del mismo tono visten de armonía el entorno.
¿Cómo llegar?
De la Ciudad de México llegarás en poco más de dos horas. Lo primero es dirigirse a la ciudad de Pachuca (en la autopista pueden pararse en alguno de los puestos de barbacoa). Una vez en la ‘Bella Airosa’ debes tomar la carretera federal 105 y después de pasar Omitlán de Juárez, subir por el Corredor Turístico de la Montaña. En el trayecto puedes disfrutar los paisajes montañosos y boscosos de esta carretera.
En autobús la fórmula es simple: En la Central de Autobuses del Norte, toma un camión para Pachuca, de ahí salen transportes colectivos y buses para Real del Monte.
¿Cuál es su atractivo?
Estar ahí es sentirse en un país alpino, pues con sus 2,660 metros sobre el nivel del mar, Real del Monte es considerada una de las regiones habitadas más altas del país. Esta misma altura propicia que llueva frecuentemente y esté nublado, además de que el frío se acrecienta en invierno, época en la que a veces llega a nevar.
Visualmente es todo un deleite con los techos rojos de sus viviendas, o las calles que suben y bajan, regalándole al caminante un paisaje nuevo en cada esquina.
Lo primero es llegar al centro. Nada complicado, pues basta con visualizar las torres de la iglesia principal y subir por cualquier calle hasta llegar a la plaza principal. Real del Monte sustenta con orgullo su pasado minero, y lo presume en cada una de sus minas y estatuas erigidas a este noble oficio. Otra parada obligada es la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo barroco y piso de madera, que envuelve de misticismo cada paso dentro de este templo.
En lugar de tener un centro convencional, con una plaza más o menos amplia y bien definida, Real del Monte rompe el esquema con sus pequeños pero abundantes plazuelas en las que se podrían pasar horas enteras. Las construcciones coloridas y en perfecto estado, simplemente enmarcan el cielo azul, dando como resultado un poema visual.
Este pueblo es tan bonito, que incluso el Principe Charlie de Gales lo visitó el año pasado. Para leer la fiestota que armó en esa ocasión da clic aquí.
Te recomendamos dirigirte al Museo de Sitio Mina de Acosta, en donde podrás conocer un poco más del pasado minero de Real del Monte y de paso, vivir la experiencia de estar en el interior de una mina.
Después de comer, pero antes de que caiga el sol, el sopi-tip es que preguntes por el panteón inglés. Basta decir que en este cementerio surrealista todas las tumbas (de más de un siglo de antigüedad) están orientadas hacia Inglaterra, menos una… la del payaso Richard Bell, cuya historia es fascinante y puedes consultarla dando clic aquí.
Finalmente, no te olvides de llevar unos ricos pastes para que regales a tu regreso.
Hotel
Debido a su cercanía con la Ciudad de México, te recomendamos que vayas y regreses en un día. Ahora bien, si quieres conocer Huasca de Ocampo, que también es otro Pueblo Mágico, los Prismas Basálticos y varias haciendas que hay en la periferia de la zona montañosa del estado, entonces sí, te recomendamos buscar hospedaje. Afortunadamente hay opciones para todos los bolsillos.
Consejos muy generales
Transporte:
Evalúa qué te sale más barato. Si viajas solo la mayoría de las veces te conviene mucho más hacerlo en camión. En cambio, si vas con varias personas y todos son buena onda y cooperan con los gastos, entonces opta por hacerlo en un vehículo particular.
Si la distancia es larga y viajas en camión, procura viajar por la noche, así podrás irte dormido durante todo el recorrido y el viaje no se te hará tan pesado.
Comida:
Llévate un refrigerio al salir. De esta maneta te ahorrarás una comida.
Ropa y accesorios:
Aunque en México a veces parece que ni es invierno, recuerda que por la tarde “refresca” (como dicen las abuelitas). Más vale ir prevenido con una buena chamarra. Tampoco está de más una gorra para el sol y llevarte bien cargado tu celular “por cualquier cosa”.
Dinero:
Siempre lleva efectivo, pues hay poblados en los que no es tan fácil encontrar cajeros automáticos.
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