Si están pensando en cambiarse de chamba sólo porque su jefe medio se molesta porque diario llegan 40 minutos tarde, conozcan lo que es el verdadero rigor Godínez: en Japón, un empleado fue castigado y exhibido en TV por atreverse a tomar 3 minutos antes su almuerzo.
Tal como leen (mientras se comen su torta de tamal frente al escritorio), un trabajador de 64 años de la oficina de obras sanitarias de la ciudad de Kobe, fue castigado monetariamente y, además, quemado frente a toda la banda, una vez que se descubrió su “conchuda” práctica de salir a almorzar tres minutos antes de la hora establecida.
De acuerdo con The Guardian, altos funcionarios de la oficina en la que labora el sexagenario Godínez convocaron a una conferencia de prensa televisada para 1) describir a detalle la conducta “profundamente lamentable” del funcionario y 2) para ofrecer disculpas a quienes se enteraron. “La hora del almuerzo es desde el mediodía hasta la 1 p.m. Él dejó su escritorio antes del descanso “, señaló el portavoz de la oficina.
Bueno, hay algo que aclarar y que hace comprender la actitud de los jefes (tomando en cuenta el alto aprecio que los nipones tienen por e “honor”): el nada honroso Godínez violó la ley de servicio público, en la que se establece que los funcionarios tienen que “concentrarse en sus trabajos”. La alta dirección calculó el tiempo que el empleado estuvo fuera de su escritorio en horario de trabajo y decidió quitarle todo un día de sueldo.
Una vez que se difundió la noticia del funcionario de Kobe, las redes sociales en Japón defendieron al rebelde Godínez… ya que no se le hacía tan grave que haya salido “temprano” en 26 ocasiones durante siete meses. Es decir, nomás dejaba su escritorio 3 minutos antes una vez por semana.
Aunque el rigor japonés no es novedad, sí lo es el hecho de que en las tierras del sol naciente les está tomando a los empleadores algo de trabajo alivianarse, luego de que los legisladores aprobaron una ley destinada a reducir las excesivas jornadas de trabajo. En mayo, la Cámara baja decidió limitar el tiempo extra que los empleados pueden laborar, debido a que se reportó un aumento en el número de muertes por causa del karoshi (muerte por exceso de trabajo). Pero ni así. Chamba es chamba para los japoneses y siguen rigurosos como siempre.