A pesar de que la rebatinga entre los amantes de los perros y gatos nunca va a terminar, no se pueden negar que nuestros queridos amigos felinos son de las criaturas más tiernas que existen.
Con su ronroneo incesante, el cual es capaz de ayudar a relajarnos, hasta sus maullidos que simulan a un bebé, los gatos son mascotas que pueden sacarte una gran sonrisa. Aun con todas sus manías, no hay nada que no podamos aguantar por ellos.
Bueno, todo excepto cuando se ponen a arañar nuestros muebles…
Como todo amante de los gatos sabe, nuestros mininos necesitan arañar cosas para mantener sus garras afiladas y limpias, ritual que no puede ser evitado con ningún tipo de entrenamiento. Sin embargo, un nuevo reporte de especialistas en comportamiento, nos dice que esto tiene que ver más allá de un asunto de limpieza.
Además de ser criaturas adorables, los gatos son animales sumamente territoriales. A parte de marcar con su olor todo lo que se encuentre a su alrededor, las marcas de garras dejadas en nuestros pobres muebles sirven para dejarle saber a otros animales que la mobiliaria les pertenece.
Al ser objetos tan grandes y notorios, son perfectos para marcar territorio. Pero no sólo tiene que ver con un aspecto territorial, ya que al parecer esto los ayuda a estirarse y relajar los músculos después de sus largas siestas.
Y bueno, debido a que este comportamiento es natural y está fuertemente integrado a su instinto, lo mejor que se puede hacer es entrenarlos para que usen un rascador… llorar también es una opción.