Si se pudiera decir algo a favor del político, sería que de menos le aviso… otro ya hubiera mandado a hacer el “trabajito”.
Al congresista republicano Michael Grimm lo agarraron de malas durante una entrevista, ya que además de molestarse por las preguntas que le realizó el reportero Michael Scotto y abandonar a la mitad la sesión de preguntas y respuestas, regresó para amenazar al periodista con aventarlo por el balcón, esto en pleno Capitolio.
La molestia de Grimm se debió a que Scotto lo “engañó” con sólo hacerle preguntas respecto a su labor como congresista, sin embargo ya encarrilado le cuestionó respecto a las investigaciones que el Departamento de Justicia hace en relación a la presunta recaudación de fondos ilegales durante su campaña del 2010.
Al ver que el congresista se niega a responder a las acusaciones, Scotto se dirige a la cámara para seguir con la chamba: “Muy bien, el congresista Michael Grimm no quiere hablar sobre los alegatos relativos a las finanzas de su campaña; queríamos tenerlo en cámara, pero como pueden ver, se negó a hablar sobre eso. Regresamos contigo”.
Pero quizá otro poquito y el reportero no lo cuenta, ya que al pensar que la transmisión se cortó Grimm vuelve con Scotto y sin decirle agua va le advierte: “Déjame ser claro contigo: si me vuelves a hacer eso, te aviento por este pinche balcón”.
“Por qué, es una pregunta válida”, responde visiblemente asombrado Scotto.
“No, no. No eres lo suficiente hombre, no eres lo suficiente. Te partiré a la mitad, como un niño”, contesta Grimm.
Luego de comerse un bolillo duro “pa’l susto”, Scotto comentó que no esperaba tal reacción del congresista, con todo y estar acostumbrado a los modos de ciertos políticos: “me sorprendí con esta reacción. Soy reportero de Nueva York y estoy acostumbrado a las presiones, pero nunca me había topado con algo como esto”, dijo en entrevista con CNN; aun así: “no creo que sea algo personal. Sólo estaba muy enojado por haberle hecho esa pregunta y se enojó más por explicarle a los televidentes que no quiso contestarla”.
Por su parte Grimm ya entró en contacto con el periodista para disculparse y después limar asperezas: “llamé a Scotto para disculparme y el fue muy amable, aceptó mi disculpa. Vamos a comer muy pronto. Le dije que me gustaría comer con él y se mostró accesible a dejar esto en el pasado”.
Previo a la enternecedora disculpa, todavía calientito, Grimm había señalado que su reacción fue por haber quedado en “algo” con Scotto, lo cual no cumplió: “esperaba un nivel de profesionalismo y cierto respeto , sobre todo cuando salgo de mi agenda para hacerle un favor al reportero (…) dudo ser el primer miembro del Congreso en amenazar a un reportero y seguro no seré el último”, añadió.
