La semana pasada, Kévin-Déjéne, un niño con tan solo 5 años de edad, lucho contra la lluvia para poder salvar la vida de su padre después de que este sufriera de un infarto en pleno 6 de enero.
Este evento tuvo lugar en la pequeña localidad de Saint-Pierre-la-Cour, en el centro de Francia. Después de acostar a sus dos hijos, Maurice Godin de 58 años, sufrió de un infarto que lo dejó inconsciente en el suelo. La madre de los niños, Djénéba, se encontraba trabajando esa noche, por lo que el pequeño Kévin decidió salir en búsqueda de su madre.
Kévin, agarró su bicicleta y bajo la lluvia se dirigió a la carretera en búsqueda de su madre, cuya oficina se encontraba a 10km de distancia. Jean-Francois Pinot, quién se encontraba conduciendo en la carretera, se percató del niño, quién le dijo que su padre estaba muerto.
Jean-Francois, junto con otro conductor que iba pasando, llamaron a las autoridades, quienes en un principió no pudieron entender al consternado infante, pero después de media hora fueron capaces de encontrar el domicilio y trasladar a un hospital al padre de Kévin.
Los médicos pudieron salvar la vida de Maurice, desafortunadamente esta historia no tiene un final feliz ya que en la madrugada de este domingo, Maurice se suicidó después de ser dado de alta del hospital, según el informe de la alcaldía de Saint-Pierre-La-Cour.
Aún se desconoce el motivo del suicidio, pero sin importar cuál fue la razón, este será un duro golpe para el pequeño Kévin, quién literalmente lucho contra viento y marea para salvar la vida de su padre.
