Una gran verdad en la vida, es que el mundo aún no nos ha mostrado el cien por ciento de lo que tiene dentro de su haber. Los seres humanos muchas veces sólo nos limitamos a mirar lo que está frente a nosotros y por eso, ignoramos todo lo demás a nuestro alrededor.
Hoy les demostraremos que la naturaleza aún es capaz de darnos sorpresas y al mismo tiempo, les daremos una lección acerca de la flora en este planeta. Así que prepárense, porque vamos a mostrarles las plantas más raras que existen.
Rafflesia arnoldii
También es conocida como la “Flor de la podredumbre” y es una planta que parasita a un tipo de parra en las selvas de Sumatra e Indonesia. Es la flor más grande conocida en este mundo, ya que puede llegar a medir un metro de diámetro y pesar hasta 11 kilos.
No posee hojas, tallo, ni raíces, así como tampoco hace fotosíntesis. Por último, dicen que huele tan rico, que posiblemente preferirían cambiar pañales sucios el resto de su vida, a estar parados junto a la florecita.
Welwitschia mirabilis
Esta plantita fue descubierta en 1959 por el botánico austríaco, Friedrich Welwitsch. Es endémica del desierto de Namibia y prácticamente es considerada un fósil viviente. Un detalle muy especial de esta planta, es que su longevidad es asombrosa, ya que puede llegar a vivir dos milenios.
La Welwitschia sólo tiene dos hojas que no dejan de crecer durante toda su vida, pero no suelen superar los 15 metros. Posiblemente, esa planta verá nuestra extinción sin ningún problema.
Wolffia arrhiza
Conocida como la planta más pequeña del planeta, esta pesa 0,5 gramos y su diámetro oscila entre 8,8 y 1,3 milímetros; o sea que podríamos poner como una docena de ellas en la cabeza de un alfiler. Esta pequeña plantita es originaria de Malasia y Australia.
Debido a que son un 40% de proteína, se les tiene en el mismo nivel que la soya, por lo que también sirve como alimento.
Pennantia baylisiana
Fue descubierta en 1945 y es endémica de los Tres Reyes, un conjunto de 13 islas que está situado a 55km de la isla norte de Nueva Zelanda. Sólo existe un ejemplar de la Pennantia baylisiana, por lo que se le considera extremadamente rara.
Vive en una ladera pedregosa en la cara norte de la Gran isla de este archipiélago. Además, se cree que es un árbol hembra, pero eso es algo que aún se encuentra sobre discusión, por lo que todavía no se confirma. Se sabe que la planta llega a la madurez después de una década, en caso de sobrevivir a las inclemencias del clima.
Aunque se han realizado muchos intentos por multiplicar a esta rara planta, no se han tenido resultados positivos.
Para despedirnos, sólo podemos decirles que estas y otras especies de flora y fauna del globo, merecen su espacio y respeto para seguir viviendo. Nunca olviden que compartimos este planeta con una gama enorme de bellos seres vivientes que tienen el mismo derecho a existir que nosotros.
Vía muyinteresante
