El orgasmo es una técnica milenaria que algunos dominan, también un misterio para otros, pero algo en lo que todos coincidimos es que es una de las mejores cosas del cuerpo humano, por eso el fotógrafo Albert Pocej, se propuso lograr una serie que mostrara el climax del orgasmo femenino.
El fotógrafo cuenta que esta serie es un reto personal para él, una idea que simplemente llegó a su cabeza después de un sueño —sueños húmedos, que les llaman— cuando despertó simplemente sabía lo que tenía que hacer, así que tomó su cámara y se dispuso a explorar el orgasmo femenino a través de la fotografía.
La parte más difícil —pero no imposible— para el fotógrafo fue encontrar a modelos que quisieran participar. Cuando Albert Pocej llamó a todas las modelos que conocía recibió dos tipos de respuestas: “No tengo el valor suficiente” y solo silencio, que también es una respuesta bastante fácil de interpretar.
Finalmente Pocej, consiguió a 20 mujeres que aceptaron participar en la sesión, sin embargo cinco se le echaron para a trás a la mera hora porque no pudieron lograr el objetivo, peo las otras quince fueron capaces de relajarse y ayudaron al fotógrafo a conseguir su objetivo.
Todas las mujeres que participaron en la sesión tuvieron orgasmos reales para que el fotógrafo los captara. Para tener las mejores tomas y ayudar a las modelos a relajarse Pocej programó su cámara para tomar una foto por segundo, aunque dice que en otros casos no necesitó de este recurso e hizo las fotos manualmente, así eligió las mejores de cada secuencia.
De acuerdo con el fotógrafo este proyecto no es un cliché más, solo es algo que él realmente quería hacer: “Todos los humanos son diferentes, por lo tanto también sus orgasmos, yo solo quería mostrar estas imágenes para poner a la gente a pensar y los clichés no hacen pensar a la gente”.
Aquí el resto de su serie fotográfica.