Por alguna razón, los fidget spinners se han vuelto toda una sensación. No hay lugar en donde no podamos encontrar a estos juguetes… vaya, hasta en los mercados podemos encontrarlos.
Sin embargo, varios padres de familia encuentran estos juguetes como un peligro… claro, a quién se le ocurre darle una cosa así a un niño de tres años. Es algo que no nos podemos explicar.
Tal parece que estas preocupaciones han llegado a los oídos de los alemanes, ya que el aeropuerto de Frankfurt ha confiscado 35 toneladas de estos juguetes importados desde China.
Y no es por el riesgo de que estos sean tóxicos, sino porque al estar mal armados. Las pequeñas piezas de los fidgets spinner podrían atragantar a un niño que este jugando con él: “Puede suponer una amenaza para los niños pequeños. Por ejemplo, las luces LED pueden desprenderse fácilmente y los niños se las pueden tragar”.
Está fue una de las declaraciones de Christine Strass, vocera de la Oficina de Aduanas del aeropuerto de Frankfurt, para la BBC.
Hemos llevado el material confiscado a las autoridades competentes para que evalúen qué hacer con él. Una posibilidad es que acaben siendo destruidos. O puede que sea exportado o que se vean sujetos a nuevas normas, pero eso llevará un tiempo y dependerá de los organismos reguladores.
Además de la posible amenaza, las autoridades alemanas denuncian que no cuentan con la marca de Conformidad Europea (CE), la cual indica que se cumplen con todos los requisitos legales para su venta y distribución, de acuerdo con la legislación europea en cuanto a salud, seguridad y protección del medio ambiente.
Incluso, hay quejas de varias escuelas que consideran que estos juguetes son una distracción para los niños, por lo que han sido prohibidos en las aulas… ¿pues qué no eso es con cualquier tipo de juguete o distractor?… ¿qué escuela permite que se usen juguetes en clase?
Y bueno, si bien es cierto que muchas veces los productos producidos en masa de países como China no cuentan con todas las normas y revisiones de calidad, muchas de las quejas sobre estos juguetes tienen una solución muy simple… ¡fijarse en lo que le compran y permiten usar a sus hijos!
Claro, en países como Estados Unidos se ha observado que los empaques de estos juguetes no vienen con la debida etiqueta que diga para qué edades son recomendables, así como indicaciones de peligro de ahogamiento.
En fin, tal vez esto parezca una medida extrema, pero ellos son los expertos, aunque hay soluciones mucho más simples, igual ¿nosotros qué sabemos?
