Nos encontramos en un momento muy crítico por, ya sabes, la pandemia. Sin embargo, los avances en el terreno de la medicina no paran en otras trincheras y aunque la época es complicada, cualquier buen instante se celebra. En esta ocasión nuestro protagonista es Felix Gretarsson, un hombre islandés que está haciendo historia con su reciente cirugía.
La intervención que se le practicó fue un trasplante doble de brazos y hombros, algo insólito e increíble de verdad. Y no por el hecho de la operación como tal, sino que todo indica que está respondiendo bien a sus nuevas extremidades. Tal vez, más pronto que tarde, tenga total movilidad.
La historia de Felix Gretarsson
Felix Gretarrson es un trabajador oriundo de Islandia que dedicó gran parte de su vida a desempeñarse como electricista. Sin embargo, un día de enero de 1998 su vida dio un cambio radical en una jornada fatídica. El hombre recibió una descarga de 11 mil voltios mientras operaba una línea de alta tensión.
A consecuencia de ello, Felix pasó poco más de tres meses en coma, debatiéndose entre la vida y la muerte. Pero ese no era el único problema, pues sus brazos habían sufrido diversas fracturas y lesiones internas que prácticamente eran imposibles de restaurar. Entonces, los médicos le tuvieron que amputar las extremidades mientras el yacía dormido.
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La cirugía que le cambiará la vida
A 23 años de aquel incidente, Felix Gretarsson se mantuvo optimista y hoy está en un momento crucial con una segunda oportunidad por concretar. El pasado 13 de enero, luego de una larga espera por un donador, cirujanos franceses del hospital Edouard Herriot lograron injertarle ambos brazos -desde la parte del hombro- en una procedimiento del que no se tiene registro en la historia.
Han pasado dos semanas desde la operación y, según parece, la respuesta de su cuerpo a las nuevas extremidades va muy bien. “Empiezo a considerarlos como propios”, dice Felix al diario Tribune en declaraciones recogidas por La Nación.
El paciente comentó también que el primer día tras al intervención el dolor fue bastante insoportable, pero con los días las sensaciones han mejorado considerablemente. Los doctores estiman que si logra doblar con facilidad el codo, las posibilidades de un cambio de vida serían totales. Eso sí, también calcularon que hay más probabilidad de una mejoría en el brazo derecho pues en el izquierdo tuvieron que hacer una reconstrucción total.
Si las cosas van bien como el mismo Felix asegura, el siguiente paso sería tomar rehabilitación para aprender a mover los brazos nuevamente. Por su parte, su esposa aseguró estar contenta con que se lograra la cirugía, aunque ella especificó que a su pareja no le faltaba nada de todas formas. Eso es verdadero apoyo.