Dicen por ahí que tienes que tener cuidado con lo que dices, ya que todo puede ser usado en tu contra. Es por eso que las redes sociales son una bendición. Mientras que en la vida real por lo general cuidamos lo que decimos, al estar en plataformas como Facebook nos es muy fácil escribir los que se nos viene a la mente, pensando que no habrá mayor repercusión que un “No me gusta”.

Sin embargo, esto ya no es así. Incluso al buscar trabajo nuestros perfiles son revisados extensamente, haciendo que cualquier post cuente. Pero bueno, no es como que algo grave haya pasado por compartir una tontería, ¿verdad? Pues no, ya que ahora un mal posteo o unLike a la persona indebida te puede llevar a la cárcel, como los siguientes cuatro casos:

Imitando a Michael Jackson

Llamar la atención siempre ha sido el talón de Aquiles de la humanidad. Es increíble los extremos a los que la gente llega con tal de ser notado. Y con las redes sociales esto ha aumentado de manera peligrosa. Como el animal que en junio de 2017 decidió balancear a su bebé en el balcón de su casa, con el fino mensaje de: 1000 me gusta o lo dejaré caer.

Obviamente, su estupidez osadía se encontró con el repudio de la gente y peticiones de que fuera arrestado por abuso infantil.

Por pasarse de pistola con la excuñada

Cualquier separación puede convertirse en un espectáculo bastante desagradable, en especial cuando la familia interfiere. Este fue el caso de Maribel Calderón, quien decidió terminar su matrimonio con Rafael Calderón.

No se conocen las razones de la separación de estas personas, pero por lo que nos deja ver el reporte de New York Post, este era el típico caso de abuso marital. Esto le confirió una Orden de Protección por parte de la Suprema Corte de Justicia de Westchester County.

Según esta orden, Maribel no podía ser contactada por Rafael o su familia de ninguna manera, fuera presencial o virtual. Sin embargo, a la hermana del tipo, María González, se le hizo muy fácil añadirla a un post de Facebook, en donde la llamaba “estúpida” y atacaba a su familia.

Pues esta acción, que pareciera insignificante, le ganó un año en prisión a María, quien creyó ser libre de acosar a su excuñada mediante redes sociales, aunque la orden dejaba claro que las interacciones virtuales también se encontraban prohibidas.

Amistades peligrosas

A pesar de que aquí este es un concepto extraño, en países como Estados Unidos o Gran Bretaña, los jurados son uno de los elementos más importantes en cualquier caso.

Debido que de ellos depende el resultado de un caso, estos se ven obligados a obedecer una serie de códigos y reglamentos. Entre ellos se encuentra el no investigar por su cuenta nada referente al caso, ya que las evidencias presentadas en la corte deben de ser las que los ayuden a tomar una decisión.

Sin embargo, lo ocurrido en 2011 en Londres es algo que no tiene precedentes. Joanne Fraill, jurado del caso contra Jamie Stewart, quien era parte de un caso de contrabando de drogas, fue condenada a ocho meses en prisión por hacerse amiga de la acusada en Facebook.

Según un reporte de The Guardian, Fraill fue tan lejos como investigar a la pareja de Stewart, Gary Knox. Sus acciones rompían con el juramento que realizó al formar parte del jurado, lo que hizo que el juez la sentenciara a ocho meses en prisión:

Su conducta de visitar el internet repetidamente iba en contra al juramento que tomó como jurado y su contacto con la acusada, así como sus repetidas búsquedas en internet, constituyen un flagrante rompimiento con las órdenes dadas al jurado.

Por hacer molestar a la monarquía

Para muchos, el internet es el último bastión de la verdadera libertad de expresión. No hay manera de que alguien nos pueda censurar y, sin importar el caso, nuestra opinión puede ser compartida sin temor alguno. Siempre y cuando vivas en países donde el fascismo ya no exista.

Patnaree Chankij, mujer de 40 años y madre de una activista, fue acusada de insultar a la monarquía de Tailandia al darle “me gusta” a una publicación que criticaba a la familia real.

Según un reporte de The Guardian, en Tailandia hay leyes que prohíben el calumniar o hablar mal de la monarquía. A pesar de que la policía quería desechar el caso, el fiscal general prosiguió con él.

Según el Artículo 122 del código criminal, cualquiera que difame, insulte o amenace al rey, reina o sus descendientes, enfrentará una condena de 15 años en prisión.

Como si de la Edad Media se tratara, hablar mal del rey de Tailandia o su familia es un crimen que se paga con cárcel. Claro, incluso en países democráticos como el nuestro, cualquier cosa que lleve la contra a nuestro gobierno puede ser castigado de manera extraoficial.

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