Es cierto que admitir nuestros errores no siempre es fácil, pero existen personas en este mundo quienes ni siquiera saben cuando la están regando. Puede que ustedes lo vean como un severo caso de necedad, pero un estudio de la pero los estudios de algunos psicólogos dicen que es más un asunto en la percepción de la realidad.
Comencemos por hablar de lo que los expertos definen como Disonancia Cognitiva: éste es un concepto que hace referencia a la tensión o falta de armonía en nuestro sistema de ideas. Básicamente se traduce como dos pensamientos que entran en conflicto dentro de nuestro cerebro porque siguen una trayectoria completamente diferente.
Si necesitáramos un ejemplo para señalar esta desagradable sensación, diríamos que es como si una parte de su mente les dijera que el cielo es color rosa; entonces ustedes comienzan a pelear con su propio cerebro para convencerlo de que es azul, pero la lucha es tan grande, que en el fondo comienzan a olvidar cuál es la respuesta correcta.
Muy confuso, ¿verdad?
Al final se aferran tanto a la primera idea que hayan puesto en palabras, que aún cuando esta puede no ser acertada, la defienden como si fuera una verdad absoluta. Así es como la gente a veces se olvida de que no siempre tiene la razón y esas cosas.
La disonancia cognitiva es lo que sentimos cuando nuestro propio concepto de “soy listo, amable y estoy convencido de que tengo la razón” es amenazado por la evidencia de que hicimos algo poco inteligente, herimos a alguien más o de que estamos mintiendo, dijo Carol Travis, co-autora de un libro llamado Mistakes Were Made (But Not By Me).
Cuando un individuo se encuentra en ese punto de autoengaño, es más fácil que su mente altere la realidad para protegerlo de una decepción, que simplemente impulsarlo a pedir disculpas.
Otro estudio señala que mucha gente odia pedir perdón, por el simple hecho de que negarse a hacerlo los hace sentir superiores y los ayuda a mantener una autoestima alta. Aunque no sabemos si sentirse bien consigo mismo sea tan buena idea si eso tiene el potencial de convertirnos en personas insoportables.
En fin, ahora saben qué es lo que ocurre en la mente de aquellas personas a las que simplemente no pueden convencer de que cometieron un error. Ahora que, si ustedes sienten que en algún momento siguieron un comportamiento como el que describimos, entonces valdría la pena echar un vistazo paso por paso a sus decisiones y lo que los llevó a tomarlas.