La vida nos ha dado muchas lecciones, pero una de las más valiosas es que existen placeres que tienen un precio grande. Incluso algo tan simple y hermoso como un orgasmo puede tener consecuencias graves, como las que descubrió un estudio publicado hace algunos años.
De acuerdo con la información citada en Discover Magazine, existe cierto riesgo de quedar ciego después de experimentar ese agradable proceso biológico, sobre todo si este es demasiado poderoso. Los científicos dijeron que esto ocurre cuando un vaso sanguíneo estalla en el ojo, debido a la presión ejercida en la retina.
Por ahí del 2014, los expertos de algunas universidades en Southhampton y Edimburgo estudiaron el caso de un hombre de 29 años. El reporte detalla que el muchacho contuvo el aliento y presionó su diafragma por unos segundos durante el orgasmo, dando como resultado el estallo de este vaso.
“Un paciente masculino de 29 años acudió a la clínica de urgencias oculares tras observar un escotoma paracentral izquierdo al despertar. En el interrogatorio directo, el paciente habló de un episodio de relaciones sexuales vigorosas la noche anterior. Durante el orgasmo, la maniobra de valsalva produjo un aumento repentino de la presión venosa retiniana, que da como resultado la rotura del vaso y la retinopatía hemorrágica”.
Sabemos que todo suena aterrador, pero por fortuna no estamos hablando de una ceguera permanente. De todos modos, ahora saben que se deben de tomar precauciones a la hora de hacer la actividad recreativa más antigua de nuestra especie.