Cualquier sujeto que tenga un bromance sabe que existen lazos que no se pueden romper sin importar lo que pase. La amistad entre dos hombres es sin duda algo muy especial pero la ciencia dice que también es capaz de poner en jaque algunas relaciones amorosas, en especial aquellas entre parejas heterosexuales.
Los noviazgos heterosexuales… ¿en riesgo?
No queremos incomodar a nadie pero un estudio publicado en el diario Men and Masculinities, reveló que, emocionalmente, muchos hombres heterosexuales valoran más los sentimientos hacia sus amigos que su vínculo amoroso con las mujeres. Tal vez parezca algo insignificante pero el co-autor de la investigación, Adam White, explicó que también podría incitar la conducta sexista en el género masculino.
“Lo que podría pasar en 50 años, digamos, si estas relaciones ‘brománticas’ realmente evolucionan y los hombres deciden que eso les gusta más y que es mejor, es algo serio”, dijo White a National Post. “Es cierto que podríamos ganar más a nivel emocional. Seríamos menos inhibidos, menos regulados y todo, pero las mujeres podrían convertirse en una forma de satisfacción sexual y nada más. Ese es el aspecto preocupante”.
Para clarificar esta información, los científicos realizaron pruebas con 30 sujetos que practicaban algún deporte y estaban por concluir una carrera universitaria, éstos al mismo tiempo habían tenido un romance y un bromance en los últimos 12 meses. Los resultados revelaron que la relación entre estos chicos ofrecía “más espacio social para nuevos descubrimientos emocionales” debido a que percibían menos juicio de sus amigos que por parte de sus novias.
¿Cómo pudieron determinar eso? La respuesta es sencilla: por lo menos 28 de los 30 tipos confesaron que preferirían discutir asuntos personales con sus bros que con su pareja actual. Sabemos que este tipo de escenarios se manejan de manera diferente en cada individuo pero tampoco podemos ignorar lo que dice la ciencia, además de tomarlo como un punto de reflexión en las relaciones.
En fin, los estudiosos también han planteado la teoría de que un bromance podría convertirse en una realidad doméstica. Esto incluiría a dos hombres heterosexuales viviendo juntos y compartiendo los beneficios emocionales de las parejas, obviamente sin incluir la intimidad física.
No sabemos si realmente queremos vivir en un mundo como ese. Es cierto que la amistad entre dos hombres puede llegar a ser bellísima pero no estamos seguros de que enriquecerla merezca hacer cambios como los que acabamos de mencionar. Tal vez la solución a esto radica en una mejor comunicación entre los chicos y las chicas.