Hace unos meses vimos que los célebres guardias de la Reina no son tan inmóviles como se pensaba… claro, eso no lo sabía un turista y terminó haciendo el ridículo en sabroso video que se viralizó y que hasta la fecha sigue sacando sonrisas.
Y bueno, si hasta estos guardias rompen de vez en cuando con su estricta regla, qué se puede esperar de las estatuas humanas que podemos ver en las principales avenidas de ciudades.
Pues eso no lo pensó este sujeto, quien al ver que su “víctima” nomás no se movía, pues se le hizo fácil robarle unas cuantas monedas… recibiendo rápidamente su castigo.
Y todavía quería que lo ayudara a levantarse…
Órale, patada en el “océano” por andar de tentón… lo cual demuestra que, así como cuando se está con una chica, por muy tentador que parezca, siempre hay que saber cuándo tener las manos quietas.