Es algo obvio, y ya se ha dicho una y otra vez: Cuando manejas no debes quitar la vista del camino ni despegar las manos en el volante.
Sin embargo, a menudo se nos hace fácil distraernos mientras conducimos un auto, y pocas veces nos ponemos a pensar en las consecuencias funestas que podrían tener estas acciones.
Una video de menos de 40 segundos nos muestra un ejemplo de lo terrible que es manejar a velocidades altas y distraernos por unos momentos. Fue grabado en Rusia y en él vemos al conductor de un vehículo ir presumiendo los 170 km/h a los que conduce. En un momento, eufórico quita las manos del volante y en un parpadeo todo termina de la peor manera:
Por ahora no hay información sobre el estado de los pasajeros del auto.
Ojalá este video nos recuerde que manejar no es un juego y que bastan unos segundos para que nuestra vida de un giro desafortunado.