La vida en este planeta es una lucha constante por vivir. Al mismo tiempo, existen personas con más suerte que otras. Como el caso que veremos el día de hoy, el cual nos muestra que a veces la vida nos pone a prueba desde una edad muy corta.
Hablamos de Samuel Roberts, un bebé que sólo tiene 3 meses de haber nacido y sufre una condición conocida como Inmunodeficiencia Severa Combinada. La cual hace que el cuerpo del pequeño sea incapaz de combatir cualquier clase de infección. Esto hace que incluso un beso de su madre pueda acabar con su vida.
Pamela Roberts, madre de la criatura, dijo que ella ya conocía la situación desde antes de su nacimiento, esto debido a que su hermano posee la misma condición, la cual al ser hereditaria y afecta sólo a los hombres, y esto fue razón suficiente para que se realizaran estudios por precaución durante el embarazo.
Usualmente los bebés que nacen con inmunodeficiencia severa combinada, mueren dentro de los primeros doce meses de vida, por esto, la señora Roberts logró hacer que admitieran a Samuel en un hospital especializado en Newcastle donde fue puesto en una burbuja esterilizada, para evitar contraer infecciones.
El pequeño tendrá que pasar por una serie de tratamientos antes de que se le pueda hacer cirugía para el transplante de una médula ósea, la cual le ayudaría a desarrollar un sistema inmune saludable. Esperemos que este joven guerrero y su valiente madre, puedan librar todos los obstáculos y vivir una vida feliz.
Vía mirror