Si hay un video que se volvió muy famoso en nuestro país (y que muchos hemos imitado al menos una vez) es el de “Estamos perdidas”, un clip que muestra a dos mujeres extraviadas en un cerro que, según su testimonio, se fueron a cotorrear con unos señores y las dejaron quien sabe en donde, por lo que piden entre carcajadas que las ayuden a regresar a casa o a salir de ahí.
Seguro lo recuerdan pero si no, acá se los dejamos:
Y existe un dicho popular muy famoso que dice “La imitación es la forma más sincera de adulación”, y sabrá la vida si ese fue el caso de las señoras de las que vamos a hablar hoy, pero de que aplicaron un “Estamos perdidas” 2.0., de eso no tenemos ninguna duda. No sólo lo decimos porque estas doñitas se perdieron, también porque se hicieron virales en el bello mundo del internet de las cosas.
El caso del que les hablamos hoy ocurrió en Buenos Aires, Argentina. Mónica y Claudia López, de 62 y 67 de edad respectivamente, subieron a la web un video en el que relatan que están perdidas en el monte de San Javier, ubicado en Tucumán, una provincia argentina, esto luego de que visitaran una cascada en donde ingresaron y que por alguna razón perdieron el rumbo al salir de ella.
En el clip las señoras también cuentan –entre risas y algunas palabrotas– que tuvieron que dormir colgadas de los arboles y que se han lastimado algunas partes del cuerpo sobreviviendo en la selva. Al final, ambas dicen que esperan a que alguien las rescate y que a pesar de todo, agradecen estar bien y a salvo (por decirlo de alguna manera). Acá les dejamos el tierno y divertido clip:
De acuerdo con el portal español 20minutos, fue Damián –el hijo de una de las mujeres– quien denunció la desaparición de su mamá y su tía luego de que no supiera nada de ellas. La policía argentina comenzó un operativo de búsqueda con el que lograron encontrar a Mónica y Claudia luego de tres días de supervivencia en la selva, esto gracias al carro que rentaron las señitos para visitar la cascada.
Aunque las mujeres se perdieron durante un tiempo considerable, al final las autoridades las encontraron sanas, con algunos raspones, un leve cuadro de deshidratación y con lágrimas en los ojos cuando escucharon las voces de quienes las estaban buscando en la selva.
Sin duda esta historia supera a las de “Estamos perdidas” por mucho, sin embargo, nos alegra saber que en ambos casos nadie salió herida.