Hoy, las calles de toda la Ciudad de México amanecieron tapizadas de espectaculares con mensajes de agradecimiento a unos héroes muy especiales que aún siguen en las calles de la ciudad, y que muy seguramente te han sacado de apuros más de una vez desde que empezó la cuarentena: los Rappitenderos. Las facilidades que tenemos hoy en día, parecen algo con lo que nacimos, pero ¿qué haríamos sin ellos? ¿Les hemos agradecido suficiente? Claramente para Rappi no, entonces ha tomado en sus propias manos echar un homenaje a todos estos héroes sin capa que hoy siguen en siguen en sus bicis y motos, haciendo mandados, entregas, pedidos, para que tú no tengas que salir de casa. Un verdadero homenaje que todos debemos hacer de pie
Para tomar en serio el esfuerzo de estas personas, para la siguiente vez que necesites una medicina y simplemente tomes tu teléfono y la pidas, sin mover más que un dedo; para realmente dar gracias a nuestros queridos Rappitenderos, así es como sería nuestra Cuarentena sin ellos:
1. Forzosamente, todos tendríamos que salir.
Al súper por comida, a la farmacia por medicamentos, a la tiendita por chelas o, si ya te estás viendo muy exquisito, al restaurante por ese antojo que no te puedes sacar de la cabeza desde hace semanas. Todo esto, incrementaría la cantidad de personas en la calle, lo que posiblemente significaría más probabilidad de contagios.
2. Chance y ni tu antojo estaría disponible…
Si de por sí en la normalidad la comida y esos antojitos que te dan de vez en cuanto te hacen el día más feliz, aún más en tiempos de cuarentena. Ahora, gracias a apps como Rappi los restaurantes pueden subsistir por medio de entregas a domicilio, sin exponerse –ni a sus comensales– de sobremanera, permitiendo aún la opción de operar de manera más o menos regular.
Si no hubiera Rappitenderos que se prestaran para recoger y entregar tu pedido, lo más probable es que tu restaurante favorito no solo estuviera cerrado, sino también existiría la posibilidad de que no volviera a abrir.
3. Los adultos mayores
Si hay personas sumamente beneficiadas por estos servicios a distancia, son los adultos mayores. No importa si no saben usar las herramientas, seguro te tienen a ti y a tu familia para que les apoyen encargando el mandado, el súper o las medicinas, directo a la puerta del hogar. Los Rappitenderos son una bendición sobre todo para los abuelitos que están en sus casas, solitos, y que son parte de la población de alto riesgo, apoyando para que no salgan de casa para absolutamente nada.
4. Y hasta pa’los solteros hay…
La cuarentena puede estar bien canija para las parejas, pero sobre todo para los solteros. Rappi es una de esas apps que piensa en todos: desde favores que puedes hacer al valiente y noble Rappitendero, hasta antojos que te pueden llevar… incluyendo los más extraños. Una sección en rápido crecimiento y demanda (y con descuento, guiño-guiño) es la de Sex Shop que tiene tiempo de entrega de hasta 30 minutos. Ni la pizza calientita, vaya…
5. Farmacia 24/7
Benditos sean los Rappitenderos que aún de madrugada le están pedaleando por nosotros. Una de esas cosas que no pueden esperar, son los temas de la salud aún más hoy en tiempos de coronavirus. Además tienes de dónde elegir, incluyendo una sección especial para cuidado de la piel y otra de productos para tu bebé.
Además de hacer ya no un mega-paro, sino un servicio de muchísima utilidad en estos tiempos, Rappi empieza a tomar medidas en apoyo a las distintas industrias, como la restaurantera, donde no cobrará comisión a más de 5 mil pequeños restaurantes; también habilitaron un nuevo botón de apoyo al mismo restaurante, para que puedas donar a chefs y demás personal la cantidad que tú quieras, o también nuevas gift cards para regalarle a amigos y familiares, pre-cargadas, para que una vez que podamos salir de nuevo, vayas a darte un merecido festín a ese restaurante.
Sí, no estamos viviendo la mejor situación del mundo, pero definitivamente podríamos estar mucho peor. Seguro después de que pase todo esto, tendrás mucho más aprecio y verás con ojos muy distintos a los valientes Rappitenderos, desde aquí les mandamos un tronado y merecido aplauso, en completo agradecimiento por seguir trabajando en las calles, para hacer que nosotros nos mantengamos en casa, sin excusas. ¡Gracias Rappitenderos!
