El martes 24 de noviembre, Escocia le dio una lección al mundo al convertirse en el primer país en aprobar una ley para que todas las mujeres, niñas, adolescentes y personas menstruantes, puedan tener acceso gratis a productos de higiene femenina como tampones y toallas femeninas. El parlamento escocés votó a favor de manera unánime para erradicar lo que ellos llaman “period poverty”.
“Period poverty”, que se traduce literal como “pobreza del periodo”, describe las circunstancias de millones de personas menstruantes de escasos recursos en todo el mundo para poder adquirir productos menstruales que les aseguren una menstruación digna, segura y libre de discriminación.
El fin de la “pobreza del periodo” en Escocia
El proyecto de ley de Productos de Periodo de suministro gratuito en Escocia, consiste en que las autoridades locales en instituciones públicas, están obligadas (respaldados por la ley) a suministrar productos menstruales a toda persona que los necesite, y estos, como su nombre lo indica, deberán ser gratis para quien los requiera.
No es la primera vez que Escocia pone por encima la seguridad de las mujeres, niñas y adolescentes. En 2018, arrancó con esta iniciativa en escuelas y universidades a partir de un programa de gobierno. Gales e Inglaterra, el año pasado, siguieron los pasos de otorgar productos menstruales en escuelas.
Hoy es más que un programa. Después de casi 4 años de lucha, finalmente en Escocia se aprobó esta iniciativa, resultando en algo histórico a nivel mundial. Actualmente, varios países han discutido cómo promover y asegurar una menstruación digna en la que todas y todes tengan acceso a productos de higiene como tampones, toallas femeninas, copas menstruales, etcétera. Sin embargo, la realidad es que esas conversaciones se han quedado estancadas en algunos países como México.
#MenstruaciónDigna
A mediados de septiembre, organizaciones civiles en México impulsaron la iniciativa #MenstruaciónDignaMéxico que busca eliminar los impuestos en productos menstruales (toallas de tela, toallas sanitarias desechables, compresas, tampones, pantiprotectores, copas menstruales) para dignificar la menstruación. ¿Por qué? Porque en nuestro país hay una enorme brecha económica, salarial, de discriminación y educación.
Sin embargo, un mes después, cuando la iniciativa estaba en el Pleno discutiéndose lo de la tasa 0 de IVA para poder modificar el Artículo 20 de la Ley del Impuesto del valor Agregado… se echaron para atrás y nos quedamos en las mismas: las personas menstruantes en México seguirán presenciando dificultades para acceder a estos productos que no son opcionales.
Además, como señala el Fondo de Población de las Naciones Unidas, no sólo es la vulnerabilidad económica y la carga financiera para acceder a estos productos. Sino que también se han de considerar otros “otros gastos conexos tales como analgésicos y ropa interior“.
Discriminación, rechazo y violencia
En la mayoría de las culturas, existen tabúes e ideas alrededor de la menstruación que discrimina la condición de mujer. Apenas el siglo pasado, algunos creían que las mujeres durante su menarca y menstruación, producían una especie de veneno, por lo que eran excluidas de distintas actividades, violentadas y rechazadas.
Actualmente, en algunos países como India o Nepal, durante la menstruación, las niñas y adolescentes son obligadas a abandonar sus hogares, quedando expuestas a las condiciones del clima, ataques de animales (en zonas rurales) e incluso, a violencia sexual.
La menstruación no es opcional, por lo que acceder a productos de higiene tampoco debería depender de algo más. Lo que sucedió en Escocia, repetimos, es algo histórico y sirve de ejemplo para lo que el resto del mundo debe hacer.
