Bueno, “cliente” es un decir… nomás iba de pasada, pero su lerdez lo hizo cliente a la de fuerzas.
En su próxima visita a Elektra, tengan cuidado, no se vayan a embarcar como este sujeto que desde hace unas semanas es calificado como “El cliente más tonto del mundo”. El apodo está ganado a pulso, chequen qué forma tan menos hábil de derribar las pantallas.
De acuerdo con RT, el chistecito generó daños por 6 mil dólares. No sabemos si los pagó, pero jocosamente el video fue compartido por la propia tienda: HBH Woolacotts, en su sucursal ubicada en St Austell, Inglaterra.