Lo que necesitas saber:
La mejor forma de conocer la historia es a través de la gente que camina en las calles. Estas entrevistas de los años 80 lo demuestran.
El tiempo nos pasa por delante y no hay mucho que podamos hacer. La ciudad cambia, las personas cambian y también lo que esperamos de nuestro futuro. Solo por eso, vale la pena, de tanto en tanto, detenernos y observar el pasado. Con esto en mente hemos juntado algunas entrevistas de antaño que se hacían en las décadas de los 80 a personas en el entonces llamado DF (ahora CDMX).
Y es que hace más de cuatro décadas, algunos reporteros se daban a la tarea de salir a la calle para preguntarles a los ciudadanos de a pie cómo cruzaban su existencia. Iban a alguna calle céntrica de la CDMX, les ponían un micrófono y una cámara enfrente y simplemente les cuestionaban sobre la vida.
Entre las preguntas estaban los temas del momento: ¿Está bien que los hombres lloren?, ¿qué regalos de Navidad se daban? o ¿cuáles son los propósitos de Año Nuevo en 1988? y hasta ¿qué siente haberse quedado sin pelo?
Esas y otras tantas interrogantes que, a nosotros, los mexicanos del siglo XXI, nos permiten subirnos en una máquina del tiempo y comprender la idiosincrasia de otra época, una muy alejada a la nuestra en la que todo es un tanto más civilizado.
Dicho lo anterior, aquí les dejamos una recopilación de algunas entrevistas vintage que nos permitirán conocer una historia, una que no está en los libros, pero sí en la calle.
1. ¿Cuáles eran los propósitos de Año Nuevo en 1988?
En estos más de 34 minutos de entrevistas, hechos en una antigua Plaza Universidad, las personas hablaban de una crisis económica que había en el país, de la paz mundial y de una serie de proyectos personales entre los que por supuesto se incluía “la felicidad de todos los niños del mundo”.
Vale la pena contemplar en particular los coches de los 80 y la moda de las personas que caminan detrás de los que hablan.
2. ¿Qué les preocupaba de México en 1981?
Entre las respuestas más frecuentes a esta pregunta se respondió: la inflación, la situación económica, el transporte caótico de la ciudad, la falta de alimentos que había en esa época, en particular de frijoles y quién sería el siguiente presidente que llegaría en 1982.
Entre los entrevistados hay amas de casa, estudiantes y padres de familia. Lo curioso es que todos y todas las personas que aparecen en este documento están muy bien informadas y realmente buscan que las cosas mejoren.
3. ¿Qué regalos de Navidad compraban en 1980?
La interrogante principal era, ¿cuántos regalos le faltan de comprar? Casi todos las y los consultados decían un número. Afortunadamente los más valientes decían que ninguno, porque todo estaba muy caro.
Este grupo de entrevistas se realizó en pleno Zócalo y en las imágenes podemos contemplar cómo lucían los viejos almacenes de la ciudad y los productos que se ofrecían en los escaparates. También hay un par de teléfonos públicos con carcasa anaranjada que ya no existen.
4. ¿La gente de 1988 quería dejar de fumar?
En los años 80 se podía fumar en todos lados. Dentro de las oficinas, en los cines, en los hospitales y los aviones. Asimismo, había muy poca información sobre el vicio. De hecho, muchos de los entrevistados aseguraban que la única manera de dejarlo era con voluntad.
Estas preguntas se realizaron a propósito del Día Nacional de la Salud y la Jornada Mundial de Un Día sin Fumar.
5. ¿Qué le daba miedo a los capitalinos de 1987?
Este grupo de entrevistas se realizó en un parque de diversiones. La mayor parte de las personas respondieron que “a nada” y los pocos que se animaron a contestar respondieron que, “a las alturas”.
En los 80, los juegos mecánicos se veían robóticos y peligrosos. Asimismo, en este tipo de centros habían espectáculos con animales salvajes, cosa que en 2023 está absolutamente prohibida.
6. ¿Les gustaban los hombres calvos a las mujeres de 1988?
Aunque en el presente esta pregunta sería sumamente ofensiva y políticamente incorrecta, a finales de los años 80 era absolutamente normal.
En este video, una reportera joven se acerca con hombres a preguntarles a qué edad se quedaron sin pelo y “cuál es la ventaja de tener un cráneo pelón”.
También, se acerca a diversas mujeres para hablar de sus preferencias entre cabello o no cabello.
Casi todas las entrevistadas dijeron que, según su opinión, los hombres calvos están acomplejados y no son tan buenas personas; además resultan muy poco atractivos. Mmmm ok…?