Las sopas de letras fueron los primeros retos visuales a los que nos enfrentamos cuando éramos niños. La abuela o el abuelo llegaban con una revista de papel “raro” lleno de retos en los que debías encontrar palabras simples. Y conforme dabas vuelta a la página, las palabras se hacían más rebuscadas.
Ahora, las sopas de letras han quedado en el pasado (eso no les quita lo divertido, han de saber) con los retos visuales virales y digitales en los que debes encontrar figuras escondidas entre colores, objetos y composiciones que, si nos permiten, se hace más complicado con el agregado de una pantalla tan pequeña como la de un dispositivo. Ahora, con este nuevo reto visual, les decimos que deben tallarse los ojos, hidratarlos bien y ponerse a buscar con paciencia.
Tres corazones en medio de cientos de mariposas
Gergely Dudás, mejor conocido como Dudolf, se rifó con otro reto visual. La imagen tiene un fondo blanco en donde vemos cientos de mariposas de color rojo. La imagen la acompañan dos parejas de aves, unos conejos y un pingüino. La cosa es que debes encontrar tres corazones que se encuentran entre las mariposas. Sólo son tres, y los corazones son de color rojo (para que no se vayan con la finta).
Como siempre, y para meterle más emoción (cof cof ansiedad) a este reto visual, la idea es cumplirlo en 30 segundos. La recomendación para que resuelvas este reto es fijarte en las alas de las mariposas, sobre todo en aquellas que se ven más anchas. Pues han de saber que los corazones no forman parte de las mariposas, sino que parecen una extensión. ¡Y ya! No diremos más y acá se los dejamos.
La
La solución al reto visual
Por acá les dejamos el reto ya resuelto. Sabemos que luego estas imágenes son pesadas porque repetimos, debes de permanecer frente a un monitor que puede sacarte hasta lágrimas de tanto que pegasta la nariz a la pantalla. Pero una vez que te revelemos dónde están dirás, “¡Claro, cómo nos las vi!“.
Por acá nos pueden contar cuánto tiempo tardaron en encontrar el primero corazón y en completar el reto en su totalidad. O bien, y se vale, también nos pueden decir si recurrieron a la imagen de abajo para encontrar los corazones. Nosotros les hemos de confesar que ni vimos ni uno hasta que vimos señalado el primero.
