Nos han vendido la idea de que seguir nuestra pasión es la fórmula mágica para encontrar el éxito, tal vez supiste cuál era tu vocación desde pequeño, quizá has pasado gran parte de tu vida sin encontrar tu pasión, de hecho, muchas personas la descubren hasta la edad adulta, no importa, porque la Universidad de Stanford asegura que ‘encontrar tu pasión’ es sólo una verdad a medias.
El nuevo estudio realizado por psicólogos de la universidad, examinó las implicaciones ocultas de seguir como caballos con anteojeras rumbo a una sola meta, confiando solamente en los gustos, intereses y habilidades de las personas, determinando que esa, en lugar de ser una herramienta para triunfar, es una limitante en esta vida moderna.
Y es que si bien es cierto que el éxito es tan relativo como la verdad, esta investigación liderada por los psicólogos Carol Dweck, Gregory Walton así como el ex becario postdoctoral Paul O’Keefe, sugiere que el verdadero secreto no reside en encontrar tu pasión, sino en desarrollarla.
De tal forma que las personas que persiguen el éxito con el puro instinto de sus intereses, sólo encontrarán fracaso al toparse con desafíos que los lleven a un sesgo, minimizando sus competencias e inevitablemente los conducirán a renunciar a sus objetivos. En cambio, será más fácil encontrar el éxito, para las personas que complementen su pasión con algunas otras vocaciones y/o disciplinas que enriquezcan el oficio o profesión.
¿Objetivos claros o mente abierta?
La educación no reemplaza los intereses personales, aun cuando las personas pasen de 15 a 25 años escolarizados, no hay garantía de que en el aula se encuentre la verdadera pasión. Pero entonces, ¿Son los intereses cualidades fijas que están intrínsecamente ahí, solo esperando a ser descubiertas? ¿O son cualidades de interés que requieren tiempo y esfuerzo para desarrollarse?
Los investigadores realizaron una serie de cinco experimentos con 470 voluntarios, para comprobar la teoría previa de la psicóloga Dweck, sobre la mentalidad fija frente a la inteligencia de crecimiento, donde explica que los estudiantes con una mentalidad fija, creen que sus habilidades básicas, su inteligencia y su talento, son sólo rasgos de su personalidad, a comparación de una mente de crecimiento que permitirá a una persona a vivir una vida menos estresante y de más éxito.
En la primera serie de experimentos, los investigadores reclutaron a un grupo de estudiantes que identificaron como “techie” y “fuzzy” donde estudiantes interesados en temas científicos eran los (techie) frente a las artes y humanidades (fuzzy). Los investigadores hicieron que los dos grupos de estudiantes leyeran dos artículos, uno relacionado con la tecnología y el otro relacionado con las humanidades.
Para su sorpresa, notaron que ciertos estudiantes que tenían una mentalidad fija, o una ‘pasión’ en concreto, se mostraban menos abiertos a un artículo que estaba fuera de su área de interés, por lo que concluyeron que seguir una meta consolidada, no siempre será lo mejor.
Áreas de Oportunidad
Al respecto, el profesor de psicología en la Facultad de Humanidades y Ciencias de Stanford y becario de la Universidad Michael Forman en Pregrado en Educación, Gregory Walton, comprobó que una inteligencia fija, sesga la oportunidad de desarrollar otras habilidades que complementen la vocación.
“Muchos avances en las ciencias y los negocios suceden cuando las personas unen diferentes campos, cuando las personas ven conexiones novedosas entre campos que quizás no se habían visto antes”, afirmó.
Por su parte, el psicólogo O’Keefe agregó que “En un mundo cada vez más interdisciplinario, una mentalidad de crecimiento puede potencialmente llevar a este tipo de innovación, como ver cómo se pueden fusionar las artes y las ciencias”.
Mientras que Walton concluyó que “Si eres demasiado limitado y estás comprometido con un área, eso podría impedir que desarrolles intereses y la experiencia que necesites para unir ese trabajo”,
Pero ojo, no se trata de convertirse en multitask, sino de tener una especialidad con conocimientos de otras ramas que aporten a nuestro desarrollo, desempeño y competitividad. Por ejemplo, si entre tantas profesiones, tu pasión es lógico-matemática, quizá te enfoques tanto a obtener la Medalla Fields (Medalla internacional para descubrimientos sobresalientes en Matemáticas) que dejas a un lado las habilidades para escribir un libro.
Así mismo, con el resto de los experimentos detectaron que aun cuando los intereses personales sean geniunos, al momento de toparse con una serie de desafíos, la reacción más frecuente es abandonar la disciplina, por considerar que no se tienen las habilidades.
“Tomados en conjunto, aquellos que respaldan una teoría de crecimiento pueden tener creencias más realistas sobre la búsqueda de intereses, lo que puede ayudarlos a mantener el compromiso a medida que el material se vuelve más complejo y desafiante”. Concluye el estudio
Consejos para encontrar tu pasión y desarrollarla
Los autores consideran que “desarrollar tu pasión” es mucho más aconsejable “Encontrar tu pasión”, pero si encontraste tu profesión y te sientes confiado en que te puedes dedicar a ello, entonces ponte a prueba.
Al respecto, Dweck, comentó: “Al principio, mis estudiantes de pregrado se entusiasman con la idea de encontrar su pasión, pero con el tiempo se entusiasman mucho más con el desarrollo de su pasión y con su propio crecimiento. Llegan a comprender que así es como se formarán ellos y su futuro, y cómo finalmente harán sus contribuciones al mundo”.
Al mismo tiempo, Walton aconseja que “Si miras algo y piensas, ‘eso parece interesante’, podría ser un área en la que podría hacer una contribución’, entonces te dedicas a ello…Tómate un tiempo para hacerlo, te encontrarás con desafíos, pero con el tiempo crearás ese compromiso”.