¡Buhhh, las entradas!, fue lo que muchos niños pidieron en esta fiesta infantil que por poco se arruina luego de que el famosísimo superhéroe embarró su cara en el piso.
Bueno, la verdad no. Pese a que el pobre arácnido parecía muerto los niños no dejaron de cabulearlo… mientras que la madre intentaba reanimarlo a través de nada efectivos llamamientos.
Eso sí, respetaron la identidad secreta del sujeto y no hicieron por quitarle su máscara… quién sabe por qué, si desde el principio el padre revela que se trata de Peter Parker.