Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) albergan dos de las ciudades más increíblemente ricas del planeta: Abu Dhabi y Dubai, impresionantes metrópolis que surgieron en donde, hace un par de décadas, solo había arena y arena.
Por supuesto, construir una ciudad en el desierto representa varios retos y la escasez de agua es uno muy grande. La cosa es que los EAU tienen muchísimos recursos monetarios para armar una infraestructura de tuberías para obtener agua. Pero no, ellos quieren construir una montaña para generar lluvia, así como lo oyen.
Por más descabellada que suene esta idea, tiene fundamentos científicos. El aire húmedo que viene desde las brisas de los océanos sería atrapado por esta montaña hecha por el hombre, forzándola hacia la atmósfera donde se enfriaría, se condensaría en nubes y, eventualmente, caería como lluvia.
Este es el fenómeno conocido como ‘sombra de lluvia’ en el que un lado del área montañosa tiene muchas precipitaciones mientras que el otro tiene menos.
En estos momentos, hay un equipo de científicos atmosféricos que se encuentran determinando si esta tarea es plausible. La Corporación Universitaria de Investigación Atmosférica (UCAR por sus siglas en inglés) y el Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) están asistiendo el proyecto que se encuentra en la fase de ‘modelado detallado’.
Esto implica que el equipo podría decidir que este proyecto no es una muy buena idea.
Buena parte del medio oriente se encuentra en medio de una crisis por el agua. Un reporte reciente predijo que varias partes de esta región dejaran de ser habitables para el año 2050, debido al calor extremo exacerbado por el cambio climático, así que el problema solo puede empeorar.
La cosa es que la idea de la montaña no parece ser la mejor solución a estos problemas, especialmente cuando los EAU no han hecho mucho para que sus habitantes reduzcan su consumo de agua. Estas estadísticas de International Business Times son bastante alarmantes:
El residente promedio de aquel país usa un estimado de 550 litros de agua diariamente, comparado con el promedio internacional de 170 a 300 litros de agua al día, según la Federal Water and Electricity Authority.
Según un reporte del centro de estudios de Al Jazeera, la demanda de agua en la región subió un 140 por ciento en donde los recursos ‘están disminuyendo por las sequías, las bajas precipitaciones y el clima prevaleciente.
550 litros es una abrumadora cantidad de agua por persona al día y la cosa es que los EAU son muy conocidos por su ostentosa infraestructura. Ahí está el que, hasta el momento, es el edificio más alto del mundo y un muelle lleno de islas artificiales con forma de palmeras.
El problema es que tienen una inclinación por introducir soluciones llamativas y financieramente cuestionables a problemas cívicos, como los bomberos con jet-packs para combatir incendios en los rascacielos.
Construir una montaña para resolver el problema de las sequías no tiene mucho sentido pero es completamente creíble para un país como este. El problema de esto es que es una muy costosa solución que, además, es temporal. Por si fuera poco, se enfrenta al enorme problema de que puede no funcionar.
Además, cuando la situación empeore, ¿cuál será su solución?, ¿construir otra montaña? Su mejor apuesta es reducir su consumo de agua, es una solución mucho más sensata, que les ahorraría dinero y que es completamente plausible.