Da la impresión que en China viven en un universo paralelo, donde las cosas son muy diferentes a como las conocemos de este lado del mundo. Y eso también incluye a los videos amateur porno.
Para nadie es un misterio que la censura por parte del gobierno chino es sumamente férrea, por lo que generalmente cuando surge algún contenido que consideran impropio o que puede atentar contra las buenas costumbres chinas, hacen lo posible por obstaculizarlo.
Casi siempre lo logran, aunque hay veces en las que esta maquinaria de censura falla, tal y como ocurrió con un video amateur porno que se coló en las redes sociales de aquella nación asiática, y que se regó como pólvora.
La historia empezó hace unos días, cuando una pareja de jóvenes se grabó teniendo sexo en los probadores de una establecimiento de la cadena Uniqlo, una tienda de ropa japonesa ubicada en Sanlitun, una de las zonas más populares de Pekín. El video dura un minuto y en las imágenes se ve a un hombre que se filma con una mujer frente a un espejo. Mientras tienen sexo de fondo se escucha al sonido de la tienda decir el nombre del establecimiento, darle la bienvenida a los clientes e informar que en los pisos dos y tres están los vestidores, mientras que las cajas se encuentran en el primero.
Esto último le pareció sospechoso a las autoridades, que no descartan que todo se deba a un truco publicitario.
Como era de esperarse el video se difundió rápidamente en Weibo (el Twitter chino) donde se volvió Trending Topic, al percatarse de la situación el gobierno chino procedió a bajar el video por considerar que va en contra de los “valores socialistas esenciales”. Sin embargo, en contraste con otras ocasiones donde estos procedimientos resultan bastante efectivos, el video volvía a surgir en esta y otras redes sociales.
Hasta salió en las noticias de por allá (aunque no les entendimos)…
Tanto escándalo ha desatado este video, que la Administración para el Ciberespacio de China le llamó la atención a Weibo y a Tencent, las dos redes sociales más importantes de ese país asiático, por haber actuado de forma tardía cuando surgió este video.
Y es que por ley, en China está prohibido realizar material obsceno, así como difundirlo por Internet.
Aunque cada vez es más complicado dar con el video, el gobierno no ha podido controlar la euforia que desató, y como resultado hay cientos de parodias humorísticas sobre el video.
Incluso no ha faltado quien se tatuó una escena del video:
So it happened; the first Uniqlo Sex Video tattoo. #uniqlo #beijing #whatsonweibo pic.twitter.com/IkSDEBzZ3R
— What’s On Weibo (@WhatsOnWeibo) julio 15, 2015
Por otro lado, la tienda Uniqlo donde ocurrió todo se está llenando de curiosos que al pasar por ahí, no dejan pasar la oportunidad de tomarse una fotografía del recuerdo.
Dozens of chinese make selfie in front of Uniqlo after the viral smartphone video #sextape in #UNIQLO , in #beijing pic.twitter.com/aNGsSlHcuO
— dufour (@freddufour_afp) julio 15, 2015
Uniqlo selfie stampede still going strong this afternoon in Beijing pic.twitter.com/2Jg6dbLzVv
— Tom Phillips (@tomphillipsin) julio 16, 2015
¿Habrá sido un plan maestro de mercadotecnia o realmente esta tienda se vio beneficiada por la calentura de estos dos chinos?
En fin, otra de las lecciones que nos dejó todo este asunto es comprobar que el sistema de censura chino no es tan efectivo como se cree.