No hay fecha que no llegue, ni plazo que no se cumpla. Aunque quisiéramos evitarlo debido a la pandemia por COVID-19, la Navidad está a la vuelta de la esquina y como cada año, el gran árbol de Navidad llegó al Centro Rockefeller de Nueva York para anunciar oficialmente el comienzo de la temporada, pero en esta ocasión lejos del júbilo, las fiestas y luces de colores, su connotación que va mucho más allá. Al ser una de las ciudades más golpeadas por la crisis sanitaria, haber perdido a más de 33 mil personas y sin saber a ciencia cierta si podrán de hecho celebrar en familia, el árbol se convierte en un símbolo de esperanza.
Buscando el árbol perfecto que cumpla con este propósito, el Centro Rockefeller eligió un abeto noruego de 23 metros de altura que se instaló el pasado 14 de noviembre del 2020 en la emblemática plaza de la Gran Manzana y así continuar con la tradición instaurada desde 1931, hace 89 años.
El árbol de Navidad neoyorkino, será encendido en las próximas semanas, contemplando un corredor de luces de hasta ocho kilómetros, encendiendo las calles para que la gente sienta el espíritu navideño. Como era de esperarse, este año no se permitirán espectadores, para evitar la propagación del COVID-19. En su lugar, se ha planeado hacer una ceremonia especial que se transmitirá en línea el próximo 2 de diciembre.
Esperanza y resistencia
“Este año en particular, sentimos que el árbol de Navidad es vital”, señaló Rob Speyer, residente y director ejecutivo del Centro Rockefeller, explicando que el “árbol de la Plaza Rockefeller, siempre representa la temporada navideña, pero ahora, se mantiene como un símbolo de esperanza, resistencia y del espíritu perdurable de Nueva York.”
Agregando que han superado obstáculos que van “Desde la Gran Depresión hasta el 11 de septiembre y la Tormenta Sandy. El 2020 ha sido un año difícil, pero los neoyorkinos han perseverado y estamos decididos a regresar mejor y más fuertes. “Estamos Orgullosos de continuar con la alegre tradición”, indicó en un comunicado recuperado por MSN
Además, este esfuerzo está dedicado como un agradecimiento al personal sanitario que se ha mantenido en primera línea salvando vidas y luchando contra el SARS-CoV-2. Tan solo en el estado de Nueva York, se han confirmado más de 556 mil casos confirmados de COVID-19, teniendo su mayor crisis en el mes de abril.
No hay duda de que esta podría ser la Navidad más triste en toda la historia moderna, pero todo dependerá de nosotros mismos. Para muchas personas, Navidad se ha convertido en el ‘día D’, después de meses de confinamiento. Todos guardamos la ilusión de volver a reunirnos con nuestra familia entera, brindar con ellos por este año tan difícil y rendir tributo a los que partieron a causa de la pandemia. Pero, qué miedo correr el riesgo de contagiarlos. Necesitaremos un verdadero ‘Milagro de Navidad’ para salvar la cena, los abrazos y desde luego, los regalos.
Lo mejor será extremar los cuidados desde ahorita y no quince días antes de que llegue la gran fecha. Mientras tanto, puedes entretenerte decorando tu casa, poner tu propio árbol de Navidad y presumirlo con el mundo. Además de aconsejar a los ‘Grinch’ que te rodeen que hagan lo mismo, para comenzar el 2021, con una nueva esperanza.