Las abejas son de gran importancia en la biodiversidad y los ecosistemas del planeta. No obstante, a pesar de su importancia, se encuentran en el infame libro rojo de los animales en extinción.
Estos insectos de color amarillo que zumban y que podemos encontrar en casi cualquier lugar de México, resultan de gran importancia para los seres humanos. La polinización es un proceso que ayuda en el 70% de los cultivos de alimentos que consumimos.
A propósito de esto y su súbita desaparición, diferentes países del mundo llevan a cabo distintos proyectos para salvarlas. Uno de ellos es construir grandes santuarios de girasoles para que recuperen su naturalidad y tengan nuevas posibilidades de polinización.
La iniciativa se realiza en lugares como Oaxaca y la península de Yucatán, donde proliferan las abejas mexicanas.
Y es que, además de la miel, estos insectos nos dan cera, polen y propóleo, un antibiótico natural que ayuda con los síntomas de la gripe.
Santuario de girasoles en Oaxaca
Se dice que los girasoles “danzan” según el movimiento del sol para captar su luz y su calor en el proceso de la fotosíntesis. Los campesinos de la Sociedad Integradora Agroempresarial Río Verde, en Oaxaca, iniciaron en 2019 un proyecto agroturístico que terminaría en un gran santuario de 200,000 girasoles de cinco especies diferentes, plantados en un área de 3 hectáreas.
80 campesinos oaxaqueños se encargaron del cultivo de estas hermosas flores que representan el amor, la admiración y la vitalidad y son símbolo del sol. Las flores fueron plantadas en los terrenos del Centro de Validación y Transferencia de Tecnología Rural, con el apoyo de la Universidad de Chapingo y el Instituto Tecnológico de Pinotepa Nacional, para las labores de investigación.
Este santuario está en el km 79 de la carretera Costera del Pacífico, en los Llanos del Espinal, en Villa de Tututepec, Oaxaca.
Refugio de girasoles para las abejas
Así, este santuario que representa un excelente refugio para las abejas es también un buen recurso para combatir el cambio climático, pues los girasoles contribuyen en la creación de nuevos ecosistemas. Este enorme plantío de 30,000 metros cuadrados está abierto para la visita del público y tiene recorridos guiados. Cada visitante se puede llevar un girasol recién cortado y de preferencia hay que visitarlo durante el mes de marzo.
El agroturismo es una propuesta que ofrece a la gente conocer los diferentes lugares del país a través de los paisajes naturales cultivados por nuestros agricultores. Esperamos que con el tiempo existan más lugares como estos, así como santuarios por todo México.
Conocidas en náhuatl como chimalxóchitl (flor de escudo) y famosas por el cuadro de Vincent Van Gogh, estas flores de tallo largo prefieren crecer sobre suelos profundos y ricos en nutrientes. Además, no necesitan de mucha agua para sobrevivir, tienen una gran resistencia ante los cambios climáticos y les dan a las abejas todo el trabajo que necesitan.
Otro santuario en Mazatlán, Sinaloa
Aunque Sinaloa no es de los estados del sur del país donde abundan las abejas, en 2022, la joven emprendedora Juliana Michel Esparza rescató un campo de girasoles y ahora en 2023 volvió a cultivarlo. Su objetivo: tener un lugar especial para que también sea un refugio para las abejas, además de otras especies polinizadoras como los abejorros o las mariposas.
El lema de Juliana es “¡Salvemos a las abejas!” y el terreno está ubicado en la entrada del ejido Palmillas, al noreste de Mazatlán. En principio no fue pensado como un lugar abierto al público, pero la difusión del maravilloso plantío de girasoles a través de las redes sociales permitió que se volviera un lugar abierto al turismo.
Es así como este campo de girasoles en Mazatlán puede ser visitado de lunes a viernes de 4 a 6 de la tarde y los sábados y domingos de 9 de la mañana a 6 de la tarde. Hay visitas guiadas y pláticas para grupos escolares. La cuota es voluntaria para todos los visitantes.
Nuestras amigas las abejas trabajadoras
En México podemos encontrar más santuarios dedicados a la preservación de las abejas en estados como Tabasco, Yucatán, Puebla, Hidalgo, Morelos o el Estado de México, entre otros
A muchos les dan miedo las abejas por su fuerte picadura, aunque se sabe que sólo pican a quien las molesta. Estos insectos célebres por ser tan laboriosos, tienen con nosotros una relación simbiótica ya que dependemos el uno del otro.
A propósito de esto, desde 2018 las Naciones Unidas declararon el 20 de mayo como el Día Mundial de las Abejas.
Afortunadamente, existen en nuestro país leyes y sociedades encargadas de la protección de las abejas. Nosotros podemos cuidarlas al procurar un medio ambiente sin contaminación y al respetar las áreas verdes y a la naturaleza en general.