No todo es risa y diversión en China, de hecho, tal vez nada lo sea.
Justo cuando los muchachos de allá pensaban que la vida era mejor porque les habían puesto un puente de cristal a mil metros de altura, el maldito cristal se empezó a cuartear y feo.
A pesar de que según ese cristal era especial, 25 veces más fuerte, con la capacidad de soportar el peso de muchas personas simultáneamente y demás, toda la confianza se acabó cuando un sonoro “crack”, alertó a todos.
Como buenos ciudadanos, en cuanto el crack se escuchó, todos procedieron a evacuar el puente de manera ordenada.
Obvio no, todos salieron corriendo, empujándose y no los culpamos, estaban a mil metros de altura y una caída desde allá arriba, seguro duele.
Los encargados de la seguridad del lugar dijeron que las fracturas se debieron a que un termo de café cayó sobre la superficie.
¡Un termo de café! ¿Qué habría pasado si uno de esos niños chinitos gorditos caía?
El horror, el horror.