La historia de hoy es un gran ejemplo de que absolutamente todos los seres vivos necesitan un descanso de la rutina. A veces sólo se requiere un día para liberar algo de estrés.
Al parecer, este Koala estaba tratando de regalarse un momento para olvidar sus problemas con un relajarte chapuzón en una alberca ajena. Cosa que al parecer no fue del agrado de las personas que se dieron cuenta de lo sucedido, ya que decidieron sacarlo de su zona de confort.
Estaba claro que este animal sólo quería divertirse un poco. La evidencia de ello es que al ser expulsado del lugar, nuestro pequeño amigo no reaccionó con mucha madurez al respecto.
Cualquier persona que fuera interrumpida en un rato de paz, reaccionaría como este marsupial, o peor.
Vía brobible