Lo que necesitas saber:
Recientemente un grupo de arqueólogos del INAH descubrió un edificio de la cultura mexica en la Antigua Escuela de Jurisprudencia de la UNAM, en el Centro Histórico.
Los descubrimientos arqueológicos nunca se detienen en la CDMX. Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) recientemente encontraron un edificio mexica en el centro de la CDMX. Este descubrimiento se dio en la Antigua Escuela de Jurisprudencia de la UNAM, ubicada en San Ildefonso 28, en el Centro Histórico.
Los hallazgos comenzaron a raíz de que el sismo del 19 de septiembre de 2017 dejara al descubierto una gran cabeza de serpiente mexica labrada en piedra de 500 años de antigüedad.
Esta pieza de 1.80 metros de largo, conserva un 80% de sus colores y los especialistas la mantienen en una cámara sellada para que poco a poco pierda la humedad acumulada y se puedan descifrar sus colores originales.
Un edificio mexica bajo la Antigua Escuela de Jurisprudencia
Pero el descubrimiento más reciente en este mismo sitio es un edificio que permanecía bajo tierra y se dio con la remodelación del recinto. Se calcula que sus medidas aproximadas son 23.20 metros de largo por 13.50 de ancho.
Está en el ala este y en el patio central del recinto de la UNAM, y se encontró gracias a la labor de salvamento arqueológico del INAH, que comenzó con el descubrimiento de la cabeza de serpiente, el cual se dio a conocer al público en días recientes.
Un acceso al Recinto Sagrado de Tenochtitlan
Este edificio mexica tiene una escalinata de seis escalones, que conserva su recubrimiento de estuco y que está orientada hacia el norte. Por este motivo, la arqueóloga del INAH, Moramay Estrada Vázquez, coordinadora del proyecto, indicó que podría tratarse de un inmueble que diera acceso al Recinto Sagrado de Tenochtitlan, una gran plaza cuadrangular que alojaba edificios religiosos.
Asimismo, se cree que este edificio sirvió como un importante centro ceremonial donde se realizaban rituales y ceremonias religiosas. Se destaca la buena conservación de sus estructuras, así como la presencia de algunos murales pintados en las paredes que representan distintos símbolos de la cultura mexica.
Otros datos arqueológicos
Según el análisis de los investigadores, esta edificación podría pertenecer a la quinta etapa constructiva del Templo Mayor, para ser exactos, la que corresponde a los años en que gobernaron Axayácatl (1469-1481), Tizoc (1481-1486) y Ahuízotl (1486-1502), esto es, a sólo unas cuantas décadas de la llegada de los españoles.
Junto con el hallazgo de la cabeza de serpiente, con el salvamento arqueológico se recuperaron otras dos esculturas: un fragmento de una escultura antropomorfa que lleva un taparrabo y un clavo arquitectónico o espiga que tiene forma de cráneo humano.
Otros descubrimientos de la época novohispana
Bajo el patio de la Antigua Escuela de Jurisprudencia también se encontraron vestigios del Convento y del Templo de Santa Catalina de Siena, cuya construcción data de 1594.
Entre ellos: recipientes de mayólica y piezas de porcelana china, huesos de animales como vacas, cerdos y gallinas, todos ellos indicios de la vida conventual.
También se encontró un confesionario de 1.90 metros de altura tallado en un muro del templo virreinal y un remate decorativo que empieza en el rostro de un querubín y termina en una concha marina.
Además, se hallaron restos óseos de hombres, mujeres y niños, lo que indica que el área se utilizó como zona de enterramientos en tiempos coloniales.
Un Centro Histórico lleno de secretos
Este descubrimiento marca una nueva perspectiva para el conocimiento de la antigua civilización mexica. Los arqueólogos continuarán con las excavaciones para obtener más datos sobre nuestro México antiguo. El hallazgo es motivo de emoción para todos los especialistas y también para nosotros, los habitantes de la gran ciudad.
El Centro Histórico de la CDMX es un lugar mágico. Seguramente entre más búsquedas se realicen, más lugares de este tipo encontrarán bajo nuestra ciudad.
Esta vez descubrieron un importante edificio mexica, pero la CDMX puede resguardar otros lugares que pueden sorprendernos como templos, altares o adoratorios. Todo queda en las manos de los arqueólogos.