Lamentablemente hoy en día las personas que tienen capacidades diferentes aún se encuentran con una barrera enorme que les impide ser parte del engranaje social, y no es que se trate de capacidad, sino de la ignorancia y falta de atención a su integración que acepte que todos somos iguales, simplemente es saber enfocar el talento o aptitud de cada uno para lograr encontrar un sitio dónde embonar.
Y es que este ejemplo lo ha puesto en claro Blake Byron, quien a sus 20 años de edad, y sin importar que haya nacido con síndromes de Down, acaba de inaugurar su propio negocio de conos de nieve. Él vive en Sanger, Texas y ahora se ha llevado el título del propietario de una empresa más joven y el único con síndrome de Down.
Anteriormente Blake trabajaba en un restaurante de barbacoa pero lamentablemente el negocio quebró y él quedó desempleado. Fue su madre quien lo incentivo a seguir buscando un empleo, pero todas las solicitudes eran rechazadas debido a su condición. Fue entonces que la familia de Blake optó por invertir en un negocio propio para Blake, y fue que llegaron así a su amor incondicional: el helado y los conos.
Su negocio fue inagurado el día de ayer y junto con su hermano hasta crearon sabores únicos como “Hulk” y “Shark Attack”, además de que contrató a un amigo de la familia que tiene 15 años de edad como un empleado que le ayuda.
Usted no nos conoce. No sabe cómo es en realidad nuestro hijo, pedimos no etiquetarlo, nosotros no lo hacemos y ha resultado muy bien, dijo su madre.
La intención de la familia es demostrar que a pesar de las diversas capacidades del hombre, siempre hay una forma de lograr un equilibrio que aproveche sus aptitudes, no hay que incentivar la discriminación, sino el vínculo; todos necesitamos de todos.
