No les vamos a mentir, es difícil no escribir esta nota con los ojos llenos de lágrimas. Ayer sábado de 14 de diciembre, por la noche, les compartimos la historia de Don Alberto Vale Avitia, un señor de 61 años que radica en Baja California Sur y que recientemente fue estafado por uno de sus compañeros de trabajo llamado Fernando Amador Escobar, quien le dejó una deuda de más de 20 mil pesos en Coppel y Elektra, entre préstamos y hasta un celular.
Ustedes, tipazos y tipazas del internet de las cosas, al leer esta historia no dudaron en sacar algo de sus ahorros para ayudar al señor Beto. En los comentarios de la nota (tanto en Facebook como en Twitter), pudimos ver muchas capturas de pantalla en donde reflejan los depósitos de varios montos que fueron dirigidos a este señor, todos ellos hechos de corazón y con toda la intención de ayudar a este noble hombre.
Si ustedes veían como algo pequeño este gran gesto, debemos decirles que no fue así. Este domingo 15 de diciembre, nos da alegría decirles que Don Beto ha logrado rebasar (y por mucho) la cantidad que necesitaba. Y es que gracias a todos ustedes el señor logró reunir poco más de 67 mil pesos en su cuenta, por lo que ya se dirige a pagar los préstamos y el celular que el señor le sacó a Fernando Amador Escobar. ¡Sí se pudo!
En su cuenta de Facebook, Gladys Lizeth Ríos dio a conocer las donaciones que Don Beto recibió, las cuales suman ya más de 67 mil y con las que el señor ya fue a saldar la primera deuda que le dejó Fernando con el celular y que en el transcurso del día irán a pagar la de Coppel.
Por otro lado, Jair Meneses, trabajador de Banco Azteca y quien atendió a Don Beto en la resolución de su problema, nos comentó que la cifra que Fernando Amado Escobar le quitó al señor Alberto sólo fue de 20 mil pesos en préstamos en dicha institución y en Coppel, y que anteriormente Don Beto ya le había pedido cerca de 35 mil pesos en efectivo, los cuales comenzaban a ser préstamos de cuatro mil o cinco mil pesos.
“Cuando América Leal y yo nos enteramos de la situación, decidimos hacer algo… nos impresionó la disposición que el señor tenía para pagar la deuda que le dejaron”, comentó Jair en una entrevista telefónica que tuvimos con él, en donde además de confirmar que la deuda con la institución ya está saldada, nos dijo que el dinero que Don Beto prestó, lo tenía guardado para poder comprarse un triciclo y vender cosas en la calle y juntar para su retiro.
En fin, este es sólo una prueba de todo lo bueno que podemos hacer cuando nos unimos y apoyamos a las personas que realmente lo necesitan. Acá un mensaje de Don Beto a todos los que pusieron su granito de arena:
