¿Recuerdan esas fatídicas noches de Halloween en que sus mamás les hacían vestir disfraces bien chafas? Bueno, pues ahora vamos a hacerlos sentir peor, porque les mostraremos como se ve algo hecho con ganas. Todo por cuenta de una señora que tejió un atuendo basado en Slimer, el icónico fantasma de Ghostbusters.
Vamos a entrar en detalles, comenzando por la mente brillante responsable de esto. Stephanie Pokorny es una artista que trabaja principalmente con estambre. Anteriormente fue alabada por crear disfraces increíbles de personajes famosos, tales como E.T. el extraterrestre, Pennywise, Papá Pitufo y el temible Predator, entre otros.
Para esta ocasión, la genio usó su talento para tejer un traje cuyo diseño está inspirado en el espectro verde y resbaloso que apareció por primera vez en 1984, cuando Ghostbusters llegó al cine. Pero no es sólo el diseño del disfraz lo que hace de este una joya, ya que también se usó pintura fosforescente para darle un toque aún más mágico.
Apostamos a que su disfraz de Cepillín no brillaba en la oscuridad…
No hay mucho más que decir. El atuendo está genial y se hizo viral en internet porque ahora es el sueño de toda madre amante del Halloween, así como la envidia de todo niño que sale a la calle con la cara pintada como si hubiera ido al Bosque de Chapultepec. Sin embargo, sólo un niño suertudo (en este caso, el hijo de Stephanie) saldrá a pedir dulces con esta maravilla.
Si quieren conocer más del trabajo de Pokorny, pueden echar un vistazo Crochetverse, el sitio web donde suele subir galerías de todas sus creaciones. Tal vez sirvan de inspiración para los padres que quieren hacer un esfuerzo extra en estas fechas. No tenemos nada en contra de que vistan a los chamacos de Peppa Pig, pero siempre se puede optar por algo mejor.