Normalmente uno no elige cómo dejar este mundo pero gracias al trabajo de una chica, por lo menos puede decidir si quiere irse vistiendo algo especial. Todos tenemos pasiones en la vida, pero Pia Interlandi se dedica a crear ropa exclusivamente para los muertos y eso sin duda es un trabajo bastante inusual.
Ella tiene 17 años y vive en Australia, estudia diseño de modas en la Royal Melbourne Institute of Tecnology y, generalmente, ayuda a sus clientes en la fabricación de un buen atuendo cuando ellos se encuentran en una fase terminal. Casi siempre usa mantos especiales a base de algodón y otros materiales que se descomponen con las personas o que no contaminan tanto a la hora de la cremación.
Interlandi también considera que sus creaciones sirven como una especie de símbolo que representa la transición de la vida a la muerte.
“Ciertamente no era el camino que esperaba tomar dentro de mi carrera y no sabía que podía hacerlo”, dijo Interlandi, quien completó (A)Dressing Death: Fashioning Garments for the Grave, un proyecto para su doctorado. “Pero estaba interesada en la fugacidad de la vida y las transiciones, que son una extensión de la mortalidad en mis trabajos de diseño”.
Su interés al inicio de su carrera no fue lo único que influyó en el trabajo de Pia, ya que una muerte en su familia también fue un acontecimiento determinante en su futuro. Ella pensó en reinventar la manera en que las personas vestían durante el funeral de su pariente.
“La realidad de cuando morimos o también, de cuando vestimos a nuestros muertos, se convirtió en algo que quise explorar debido a la muerte de mi abuelo”, agregó la chica durante su entrevista con ABC News. “Lo vestí para su funeral y tuvo gran impacto de manera positiva, a pesar de que se trataba del último acto de importancia que hicimos en su nombre y de que sólo se trataba de su vestimenta”.
Así que ahí lo tienen, damas y caballeros. De alguna manera, la joven emprendedora está revolucionando la manera en que algunas personas perciben la muerte. Ciertamente tiene una manera curiosa de trabajar y algunos podrían considerarla espeluznante, pero su perspectiva también podría servirnos para ver a la muerte con otros ojos.